Que ahora sí se buscará meter en orden a las plataformas digitales que ofrecen hospedaje en Guanajuato, algo que, por cierto, pese a que la administración estatal pasada intentó hacerlo, nomás no pudo. Y hasta este momento quienes ofrecen estos servicios siguen sin pagar el impuesto de hospedaje, que corresponde a los huéspedes, y el cedular, que deberían de pagar los anfitriones.
Pese a que las gestiones se realizaron en diferentes instancias y secretarías de Estado, no prosperaron. Hoy en más de 22 estados del país, estas plataformas ya pagan el impuesto de hospedaje, pero en Guanajuato no se ha podido destrabar; ya que hay resistencia para el pago principalmente del impuesto cedular que es meramente local.
En su última visita a la Ciudad de México, la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo ya planteó el tema con el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), lo que se quieres es que haya cancha pareja para quienes prestan el servicio de hospedaje; por lo que se pide que en la próxima revisión que se hará del convenio con autoridades fiscales se pueda considerar esta recaudación de estos impuestos.
Si bien las plataformas son una opción de hospedaje, se busca que operen en las condiciones más equitativas y justas, pero sobre todo que cumplan con la normatividad municipal y estatal en temas de seguridad y protección civil en beneficio de los turistas y visitantes que hagan uso de este servicio.
Y luego del accidente ocurrido en Irapuato, donde se vio involucrada una locomotora de Ferromex, que dejó seis muertos y dos heridos, por ejemplo, en Celaya reportan que en diez meses de la actual administración se han registrado ocho accidentes viales que involucran al tren, entre choques, descarrilamientos y más. Afortunadamente, no hay ningún deceso.
El director de Tránsito de este municipio, Martín Filiberto, comentó que se tienen reuniones periódicas con Ferromex donde se informan los problemas, además del deterioro de señalamientos y daños, lo único que no precisó es en cuánto tiempo se atienden todas las observaciones. Lo que exhibió el accidente en Irapuato es que en uno de los cruces no había pluma para alertar a los automovilistas.