Que nos cuentan que las cosas al interior del Partido Acción Nacional empiezan a tomar su cauce y luego que el Tribunal Electoral del Estado de Guanajuato enviara al partido los procedimientos de impugnación promovidos por albiazules pues primero se tienen que resolver en los órganos internos del PAN, nos dicen que parece ser que al final quedará allanado el camino para la llegada de la única fórmula inscrita.
Con ello se vislumbra en el horizonte la inminente llegada del diputado local Aldo Márquez Becerra como presidente del partido para los próximos tres años y Juanita de la Cruz como secretaria general, quienes tendrán el gran reto de recuperar espacios perdidos por Acción Nacional y una carrera cuesta arriba ante el avance de Morena en el Congreso y los municipios.
Que el escenario luce complicado, pues hoy la gobernadora electa se le ha visto menos beligerante con el gobierno federal y con una mayor intención de negociar e incluso tomar en cuenta las opiniones de las próximas autoridades en materia de seguridad lo cual nos dicen no debe tomarse para nada como un sinónimo de debilidad.
Pero sí se trata de entender que en el juego de la política quien tiene hoy la sartén por el mango es Morena que ocupará la presidencia por 6 años más con una mayoría calificada en el Congreso de la Unión por lo que cualquier pataleo en aras de presentarse como oposición, sin duda, traería consecuencias para Guanajuato.
Que de este modo se estará muy atento de las acciones que emprenda la dirigencia panista de cara a las intermedias del 2027 que pueden significar un avance de nuevo para el partido en el poder en lo local o el declive que permita a la primera minoría en Guanajuato tener acceso al gobierno del estado en el 2030.
De este modo el panorama luce complicado, y dependerá de lo que se haga desde el arranque de la administración y de un trabajo partidista de fondo que retome sus raíces democráticas, de lo contrario empezaremos en 3 años a ver cómo se reparten culpas sobre las derrotas. Al tiempo.