El partido de esta noche entre el Puebla de la Franja y el América, supone uno de los encuentros más disparejos de la temporada. El tricampeón del futbol mexicano no tiene fisuras por ningún lado y es una auténtica apisonadora.
El modesto equipo camotero apenas comienza a dar visos de mejoría después del peor año de sus 80 de historia. Empero, “es futbol”, “son once contra once” y “los partidos hay que jugarlos”.
Todos los lugares comunes, que por más desgastados, son máximas que siempre están presentes cuando el balón rueda. Para muestra, lo que ocurrió el torneo anterior con La Franja derrotando al entonces bicampeón América en su estadio.
Es cierto que el conjunto americanista vivía las horas más bajas de la era Jardine, pero el Puebla tampoco estaba en un lecho de rosas, y supo cómo ganarle en un latigazo a los azulcremas.
Como esas historias se cuentan cientos, basta con repasar la última jornada del futbol español y la sorpresiva derrota en Cornellá del Real Madrid ante el Español de Barcelona por uno a cero.
Que, por cierto, aprovechando la digresión, dejó muy mal parado al club de la capital de España con todos los lloros a raíz de ese resultado y la entrada, ciertamente alevosa, sobre Mbappé, que a punto estuvo de quebrarlo y no fue reprendida ni juzgada por el arbitraje y el VAR.
Regresando al trapo, para el Puebla no hay nada que perder esta noche en el Cuauhtémoc. Una derrota podría entrar en el parámetro de lo aceptable, habría que conocer las formas. Sumar, así sea un punto, ya sería un buen resultado, y ni que decir de una victoria, que elevaría a los de la Angelópolis en la clasificación y en la moral.
Enfrentar al América siempre viste. Quien diga que es un partido más, está mintiendo. Los equipos no hacen su torneo venciendo al club capitalino, pero sí marcan un punto de inflexión.
Este América en particular, por supuesto que le da otra dimensión al encuentro. Desde hace 40 años no había un tricampeón de liga en el futbol mexicano, pero al margen de los trofeos, tenía mucho tiempo que un equipo no desplegaba el nivel que ha sostenido la escuadra azulcrema a lo largo de la década.
El América del Clausura 2025 juega por nota y lidera los rubros más importantes: puntos y golaveraje. Pero no hay equipos invencibles.
Quizá la grada del Cuauhtémoc esté llena por primera vez en mucho tiempo. Y allí librará el Puebla la primera batalla: por el color predominante.
Porque aunado al imán taquillero que representa el América, por la gran cantidad de aficionados que tiene en Puebla y la gente que desplaza de otros puntos del país, incluida su parcialidad genuina de la capital, este equipo no necesitaría del aparato que lo rodea para ser atractivo. A quien le gusta el buen futbol, le gusta este América.
El reto de esta noche luce como una odisea, pero el equipo de la Franja deberá recordar que David era el gigante y con su honda le hundió una piedra en la frente a Goliat, para después cortarle la cabeza con su propia espada.
