Con los datos publicados por el INEGI en su más reciente encuesta ENSU, revela lo que el pachuqueño percibe en términos de inseguridad, y la verdad es que no andamos tan mal, estamos justo a media tabla, eso sí, muy lejos de años atrás donde incluso llegamos a estar entre las 5 ciudades más seguras de México, ¿Lo recuerda?
Para este junio del 2025 andamos por ahí del lugar 24, 48.3% piensan que vivimos en un lugar inseguro, es decir casi la mitad, bueno, que con respecto a inicio de año si mejoramos 3 puntos porcentuales; la importancia de estos números radica lector mío en que la percepción de Pachuca como ciudad tranquila y de ambiente familiar, se ha venido desdibujando rápidamente y una de las razones principales es su cercanía con Ecatepec, que para esta encuesta reciente quedo en el deshonroso segundo lugar de lugares más peligrosos de nuestro país, solo por debajo de Culiacán, Sinaloa.
La distancia entre nuestra capital y los ecatepenses es apenas de 50 kilómetros, lo que se traduce en una conexión cotidiana de cientos de miles de personas a través de transporte, comercio y movilidad, lo que trae consigo problemáticas sociales y obviamente delictivas, por lo que no podemos ignorar que la expansión urbana, la llegada de población flotante y sobre todo, la falta de una estrategia metropolitana coordinada, han hecho de Pachuca un territorio de tránsito y en algunos casos de escape para grupos delictivos que operan en el Estado de México.
Ecatepec no es solo una de las zonas más poblada de México, también es conocida por su alta incidencia de robos y homicidios y aunque Pachuca dista mucho de tener esa dinámica, su creciente interdependencia con el Valle de México ha empezado a reflejarse en el aumento de percepción de inseguridad entre los de aquí.
No podemos culpar a nuestros vecinos del todo, pero ignorar su influencia sería ingenuo e irresponsable, lo que ocurre a media hora de distancia allá, termina por impactarnos acá.
