Desde hace casi un siglo el Estado de México ha estado bajo el yugo hegemónico de un grupo en el poder que únicamente se ha encargado de enriquecer sus arcas a costa del pueblo, dejando un estado plagado de corrupción, abandono y marginación. Son 17 millones de habitantes que requieren de un eficaz sistema de justicia, salud, educación, seguridad, trabajo y servicios públicos básicos.
Estamos ante un momento histórico para nuestro querido EDOMEX, se presenta la oportunidad de cambiar la vida de millones de personas, la oportunidad de acabar con la simulación, el despilfarro y la corrupción neoliberal; sin embargo, debemos ser humildes pero subversivos, ya que nos enfrentamos a ese viejo régimen corrupto que no va a soltar sus lujos ni privilegios.
Hoy junto a la maestra le estamos haciendo frente al aparato fraudulento neoliberal que ataca con sus noticias falsas y su violencia de género. Sus viejas prácticas son solo la punta del iceberg de lo que estos malos gobiernos dejarán en herencia cuando salgan del palacio de gobierno, por eso como integrantes del movimiento de transformación es necesario contribuir a una agenda en donde el pueblo sea el centro del gobierno; un gobierno del pueblo y para el pueblo.
No encuentro un mejor momento para platicar sobre una serie de postulados que sin duda coadyuvan a que la esperanza del cambio se materialice en acciones benéficas para el Estado de México, proponemos un decálogo para el buen gobierno que consta de diez puntos en donde se plasman soluciones concretas para temas como el combate a la corrupción, la dignificación en el acceso al agua, un plan integral en movilidad y seguridad, así como el apoyo a sectores en situación de vulnerabilidad como son las mujeres y las juventudes.
Hoy el cambio verdadero es materialmente posible, no hay tiempo de palabras vacías, es el momento para que todas y todos tengamos voz en un gobierno que hasta hoy se ha cerrado al diálogo con el pueblo mexiquense. Es la hora de sumergirnos a las raíces de nuestro movimiento, recordar lo que somos, ya que llegamos hasta aquí porque la gente es el corazón de nuestra transformación.
Con esta propuesta buscamos robustecer el programa para el bienestar del pueblo mexiquense presentado al inicio de la campaña, todo bajo los principios básicos de ya sabes quién: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo bueno y honesto del Estado de México.
Es hora de mostrar que somos una generación distinta, nos rehusamos a ser del montón, buscamos ser una generación que deje atrás el “sí se puede” para ser la generación del “SÍ SE PUDO”, sí se puede llevar el bienestar para el Estado de México.
