La revista The Lancet afirma que México ocupa el primer lugar en orfandad por causas asociadas al covid-19 en 21 países, con 131 mil 325 niñas, niños y adolescentes que perdieron a sus cuidadores primarios (mamá, papá o abuelos).
Sin embargo, el gobierno federal no tiene un padrón de los menores impactados por esta causa. Es por ello que la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) urgió a proteger a los huérfanos.
Todos los niveles de gobierno están obligados a reconocer, visibilizar y atender a estos menores, luego de que el covid-19 les robó a sus padres y abuelos.
Tiene toda la razón Redim al reprochar que a casi un año y medio de activarse la emergencia sanitaria, es incomprensible que el gobierno no cuente con datos oficiales de los niños, niñas y adolescentes que han quedado en orfandad.
Al no tenerse estas estadísticas no es posible dimensionar la problemática e identificar las necesidades de los huérfanos en cada entidad del país.
¿A cuántos niños y adolescentes tamaulipecos el coronavirus les arrancó a sus padres?, ¿llegaremos a saberlo?
“Los datos publicados por la revista científica The Lancet representan un cálculo que debe ser contrastado con la data oficial para comprender con certeza la problemática, paso indispensable para atenderla”, dijo ayer Redim.
La organización no gubernamental condena la continua invisibilidad de la niñez y adolescencia en las políticas públicas y llama a priorizar los servicios de salud para ese grupo de la población, que tengan acceso a las pruebas, tratamientos y vacunas contra el covid-19.
Urge a crear un padrón de orfandad covid, en donde no solo las instituciones de nivel nacional se hagan cargo, sino también los estados. Hay que apoyar a estos niños y adolescentes.
Es lamentable que Tamaulipas no tenga al día de hoy un panorama de la cantidad de niñas y niños huérfanos por covid-19, y que se suman a los huérfanos por la violencia.
Debe hacerse un conteo, identificación y planes de restitución de sus derechos y evitar que su proyecto de vida se desmorone. La contingencia sanitaria golpea su vida y bienestar. _