Que en Tamaulipas es indispensable que los partidos políticos postulen mujeres en la elección de 2028, dice el consultor Everardo Valdez, integrante del Observatorio de Participación Política del género.
“Se tiene que generar un compromiso institucional para que surja la primera mujer gobernadora”, planteó en un diálogo virtual del Ietam con la consejera Mayra Lugo.
Desde su perspectiva, si no es por ley debe ser por consenso.
Se complica al ser un cargo unipersonal, pues no hay forma de exigir 50% y 50%, pero reitera que los partidos en su autorreflexión y sin que se les imponga como una regla, procedan.
“Sería la última pieza del rompecabezas, el último eslabón de la cadena”, estima, pues lo considera necesario para fortalecer la participación del género en Tamaulipas.
Comparado con anteriores décadas, es un hecho que hay más mujeres en presidencias municipales, sindicaturas, regidurías y diputaciones.
Las cifras avalan la evolución de su participación, pero no se debe bajar la guardia y tampoco olvidar la agenda de género en el ejercicio de gobierno y legislativo.
La maquinaria, dice, ya está echada a andar, lo que se necesita es que quienes han resultado electas tomen el espacio público como propio y demuestren a la sociedad los beneficios de que el género llegue a los cargos.
“No es decir ¡ya lo logramos!, sino que su participación enriquezca el servicio público”.
Pero hasta ahora a los partidos no se les ve muy animados con la cita ineludible que tienen en 2028 en Tamaulipas. En su mayoría no se les ve impulsando cuadros femeninos o extendiendo el abanico del empoderamiento. Se ve complejo que dejen de oponer resistencia.
Descanse en Paz Eduardo González
Escribo esta columna recordando a Eduardo González Martínez. Nuestro querido compañero que se nos adelantó en el viaje y cuyo recuerdo se mantiene vivo en nuestros corazones.
Cada jueves por la noche le pasaba mi texto y como cada trabajo que llegaba a sus manos lo editaba con pulcritud. Dicen que para ser periodista hay que ser buena persona, Eduardo tenía mucho de eso.
Si pudiera leerme una vez más, le diría GRACIAS por lo que nos permitiste aprender de ti, pero sobre todo por el trato generoso que brindaste. Descanse en Paz.
