Misoginia: Aversión, rechazo u odio hacia las mujeres. Así definen los diccionarios este comportamiento.
En la campaña del 2018 se dijo que la transformación sería con las mujeres o no sería. Al integrarse el primer gabinete se presumió que era el que mayor representación de mujeres tenía en toda la historia de México.
Al paso de los años quedó muy claro cuál fue y es el margen de maniobra que tuvieron y que tienen las mujeres que han pasado o que permanecen en el gabinete, pero en el último año ha sido más que evidente el impacto que generan las mujeres firmes, de convicciones, en el ánimo del líder máximo de la “transformación”.
¿Recuerdas el “no abrazo” a la saliente secretaria de Economía Tatiana Clouthier, quien lo trató de abarcar mientras él siguió aplaudiendo en corto?
Con la llegada hace poco más de un año de la ministra Norma Piña a la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación arreciaron los ataques al Poder Judicial con manifestaciones, recriminaciones, directas e indirectas. ¿Cómo una mujer osa contradecir las leyes y dictados del líder?
El frente opositor también advirtió esta debilidad y postuló a una mujer para enfrentar al régimen y a la candidata del continuismo, ya que desde su posición podría abrir fuego contra cualquiera de la 4T sin ser tildada de violencia de género lo cual funcionó… y cayó: recientemente no se pudo contener y desde cuentas personales salieron críticas a la propuesta “xochilista” de cerrar refinerías.
Otro caso: ¿cómo una periodista se atreve a cuestionar a quien ostenta la investidura? Entonces, hay que exhibir el teléfono de la corresponsal de The New York Times en México, Natalie Kitroeff por haber osado “poner un ultimátum” al régimen.
A esto le sucedió otra muestra: perder el control lingual cuando otra mujer, Jésica Zermeño, corresponsal de Univisión en una Mañanera “se atrevió” a pedir explicaciones por haber exhibido datos personales de Kitroeff. ¿Cómo una mujer viene a cuestionar lo que hago, si por encima de las leyes está la autoridad moral?
Dicen que el dinero y el amor no se pueden ocultar, yo agregaría que la misoginia tampoco y menos en política. ¡Bravo, bravo por ellas!