El Festival de Cannes acaba de ser inaugurado con un año y dos meses de retraso. Fue suspendido, como tantas cosas, en 2020. Y no reabrió en mayo, su mes, sino en julio, para coincidir con las vacaciones de verano.
La idea del Festival de Cannes es vieja: fue propuesta en 1939 por el entonces ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes de Francia, Jean Zay. Para la sede del festival de cine fue escogido (“por su clima y su marco encantador”) el balneario de Cannes y para la presidencia, a su vez, fue elegido Louis Lumière, inventor del cinematógrafo junto con su hermano Auguste. Pero el estallido de la Segunda Guerra abortó, aquel año, el nacimiento del Festival, que ocurrió al fin de las hostilidades, en septiembre de 1946, cuando fue por fin inaugurado el Festival Internacional de Cine en el antiguo Casino de Cannes. La primera gran manifestación cultural de la post-guerra en Europa.
El Festival tropezó al dar sus primeros pasos, pues fue cancelado en 1948 y en 1950, por falta de recursos, y sufrió la competencia de festivales en Berlín y Venecia que le ganaban las premières, pues ocurrían unos meses antes que Cannes. En parte por esa razón, en 1951 fue elegido mayo, en vez de septiembre, para celebrarse el Festival de Cine, que a partir de entonces tendría lugar todos los años, salvo en 1968, cuando fue interrumpido por la revuelta de los estudiantes de París y Nanterre, y salvo 2020, cuando tuvo que ser suspendido por la pandemia del covid. El Festival dejó de ser entonces lo que había sido por años: “un no man’s land apolítico”, como lo definió Jean Cocteau, el autor del dibujo que inspiró el diseño de la Palma de Oro. Pero empezó a ser, a fines de esa década de los sesenta, lo que es hasta el día de hoy: un monumento a la sensualidad, un homenaje al sol, al placer y a la belleza que simbolizaba una mujer creada especialmente por Dios: Brigitte Bardot, y una región de Francia descubierta a principios del siglo XX por los exiliados rusos y los pintores pobres: la Riviera.
Hasta entonces el Festival había sido, como dice su sitio, “una manifestación turística y mundana, un encuentro del cine más que una competición, puesto que prácticamente todas las películas presentadas regresaban a casa con un premio”. Pero entonces ocurrió una cosa: el festival de cine, que ya era la plataforma más importante para el comercio de películas en el mundo, le quitó a los países de origen la prerrogativa de designar las que los representarían, para asumir la responsabilidad de seleccionar, en todo el mundo, las películas que deseaba presentar. Hoy en día son más de mil cintas las que llegan de todos los continentes con la esperanza de ser seleccionadas. Este año fueron elegidas 24 películas que competirán por la Palma de Oro, dirigidas por nombres como Wes Anderson (The French Dispatch), Sean Penn (Flag Day), Leos Carax (Annette), Asghar Farhadi (A Hero), Sean Baker (Red Rocket), Jacques Audiard (Les Olympiades), Justin Kurzel (Nitram), Todd Haynes (The Velvet Underground) y Paul Verhoeven (Benedetta). Estarán también presentes Apichatpong Weerasethakul y Mia Hansen-Løve.
El Festival de Cannes acaba de inaugurar once días de puro cine. ¿Qué película será premiada?
Investigador de la UNAM (Cialc)