El control de Donald Trump sobre el Partido Republicano pierde fuerza de cara a las elecciones primarias que definirán al candidato de ese partido rumbo a la elección presidencial de 2024. De acuerdo con un reciente estudio del NYT, la mitad de los votantes republicanos (51%) dejarían atrás a Trump en favor de alguien más. Hace un año eso parecía imposible, al tener el ex presidente hasta 94% de apoyo entre los conservadores.
El apoyo republicano para Trump durante las primarias parece evaporarse entre quienes cuentan con mayor escolaridad. Solo 28% de los republicanos con educación superior quiere ver a Trump contendiendo nuevamente por la presidencia. Su principal apoyo se encuentra entre quienes no cuentan con estudios universitarios (58%).
Así, muy probablemente “El Donald” no vuelva a ser candidato a la presidencia de EEUU; pero no hay mucho que celebrar, podría llegar alguien peor. La principal amenaza para un regreso del ex presidente a la Casa Blanca no es la acumulación de pruebas en su contra por orquestar un golpe de Estado en la elección pasada, sino la creciente popularidad del Gobernador de Florida, Ron De Santis. Doctor en Derecho y egresado con honores de Yale y Harvard, su figura comienza a subir entre los donadores republicanos más importantes. Al menos dos terceras partes de quienes apoyaron a Trump con donaciones millonarias ahora han saltado al barco de De Santis.
De Santis sería un peligro aún mayor que Trump para la democracia norteamericana. Con el mismo instinto político, dictatorial y populista pero más calculador y estratégico, ha ejercido el poder para impulsar una agenda ultraconservadora y autoritaria en Florida. Las universidades, por cierto, han sido uno de los principales blancos de sus ataques, por “liberales y socialistas”.
La potencial llegada de este personaje a la Casa Blanca implicaría el recrudecimiento de las políticas anti-inmigrantes. De Santis se ha manifestado abiertamente por la reinstauración del programa “Permanece en México” y a favor de terminar con el apoyo a los jóvenes “dreamers”.
Aunque usted no lo crea, se puede dar una elección interna en el partido republicano donde Trump sea el candidato moderado.
Twitter: @carlosivanmoreno