Se cumple un año del cierre de las escuelas, donde 36.3 millones de estudiantes fueron enviados a sus casas, en una obligada -y en su momento necesaria- neo-privatización educativa.
En 90% del planeta las escuelas están abiertas en esquemas híbridos o bien han tenido aperturas intermitentes. México es uno de los pocos países donde las escuelas no han tenido oportunidad alguna. En América Latina solo 6 países mantienen un cierre total: México, Honduras, El Salvador, Bolivia, Venezuela y Panamá. ¿Algo en común?
Viene ya la 3ra ola de contagios por covid-19 y la postura oficial será la misma: “no hay condiciones”. A este paso no las habrá sino hasta el 2023 o 2024. No es solo un tema sanitario, es un tema político. No hay voluntad.
Como ya hemos señalado en esta columna, las consecuencias son y serán devastadoras. Según la reciente encuesta del INEGI sobre los impactos del covid-19 en la educación (ECOVID-ED, 2021), 5.2 millones de niñas, niños y jóvenes no se inscribieron en el ciclo escolar 2020-2021, la mayoría no volverán a la escuela, su único mecanismo de movilidad social.
La encuesta también revela que 72% de las y los alumnos de primaria utiliza un teléfono celular para dar “seguimiento a sus clases” (lo que sea que eso signifique) y, de éstos, 75% lo comparte con alguien en casa. Como ya sabemos también por el INEGI (2019), solo 56.4% de los hogares cuentan con acceso a Internet.
¿Cuánto costaría generar condiciones sanitarias para abrir las escuelas? Según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), para garantizar condiciones mínimas de higiene, a través de dotar de lavamanos a 62 mil 629 escuelas públicas, se requerirían 10 mil 376 millones de pesos.
Eso representaría, solamente, 1.2% de aumento en el presupuesto educativo federal del 2021. Presupuesto que, por cierto, tuvo un crecimiento nulo en materia educativa e incluso se redujo en 51% en los rubros de infraestructura escolar, cuando ésta más se necesita.
Lo irónico: El programa de Becas de Educación Básica cuenta con 32 mil millones de pesos, pero con escuelas cerradas. Con un tercio de eso, se podrían generar condiciones para abrirlas.