Cada vez que el Presidente de México se pone al frente de su circo de tres pistas mañanero y comienza su monólogo ilusorio y humorístico de gobernanza, es momento de preguntarse en realidad que le pasa al presidente.
Habría que cuidar su salud para ver si el levantarse tan temprano todos los días no lo está trastornando o si lo tamales oaxaqueños que presume de desayuno no están aderezados con alguna sustancia mágica que lo haga alucinar y es que con tanto desmadre que trae el gobierno federal, es ya preocupante pensar que nuestro mandamás no se da cuenta o peor aún, que se da cuenta y está conforme con tanta pejejada.
¿Qué país cree que gobierna?
Si estamos con la peor caída económica en los últimos 100 años.
Con 12 millones de empleos perdidos en 2020.
En la antesala de una crisis energética por la posible y casi inevitable nueva ley de energía que mandaría al diablo inversiones y complicaría nuestro lugar en el T-MEC.
Una deserción de casi dos millones de alumnos en los diferentes sistemas educativos y un atraso del mismo de hasta 5 años con respecto a la media mundial.
Con un 2019 y un 2020, como los años más violentos en la historia de nuestro país.
Con la peor estrategia sanitaria a nivel mundial, con el mayor número de personal de la salud fallecido, así como la segunda peor tasa de mortalidad del covid19, 180 mil muertos oficiales y un subregistro evidenciado por INEGI de al menos otros 50 mil más.
Con la necedad de una rifa de un avión. Este circo nos ha costado 400 millones de pesos, por el simple hecho de no utilizarlo.
Con un congreso federal lleno de porristas que con tal de cuidar el hueso, aplauden cualquier gracia o estupidez que se le ocurra al patrón.
Con tres obras faraónicas que están devastando un ecosistema natural y económico y que además están chupando hasta la saciedad los recursos públicos tan necesarios en esta crisis pandémica.
Con una cantaleta de dos años de combate al enemigo pasado, corrupto y conservador.
Dejando de lado los escándalos de Pío, la prima incomoda y toda la sarta de funcionarios señalados por tranzas y que ahora son parte de este gobierno de cuarta.
Con un 2020 en el que el rescate de mujeres violentadas creció en un 300% con respeto al año 2019 y un presidente “amigo” de la mujer solapando a candidatos a gobernadores de dudosa reputación moral.
Y ahora, nuestro intachable gobierno aparece con 67 mil millones de pesos manejados de forma irregular, detectados por la Auditoría Superior de la Federación.
Situación que como era de esperarse fue desestimada por nuestro tlatoani, porque él tiene otros datos.
Y apenas van dos años. Con esto, la verdad, ya Chole de López Obrador.
