Estamos en la antesala de las mayores elecciones de la historia de nuestro país.
En este año los mexicanos tendremos que acudir a las urnas para elegir 21 mil cargos de elección de popular.
A nivel federal se votará para elegir a 300 diputados de mayoría relativa y 200 diputados de representación proporcional.
Estarán en juego también 15 gubernaturas, 30 congresos locales y mil 924 ayuntamientos. El padrón electoral se estima en aproximadamente 94 millones de votantes, 5 millones más con respecto a la elección pasada.
Según un promedio de diferentes casas encuestadoras, a principios de enero la intención de voto para el nivel federal apuntaba una preferencia por Morena de 38% de intención, contra su más cercano perseguidor que era el PAN, que solo presentaba un 24 %.
Sin embargo, los acontecimientos recientes en palacio nacional, han llevado a un debilitamiento de las aspiraciones morenistas.
No es un secreto que situaciones como la desorganización en el proceso de vacunación y el mal manejo de los temas feministas han calado fuerte en la popularidad de Morena, no así en la popularidad de López Obrador.
En Estados como Sonora y Baja California Sur, la coalición Va por México, del PAN-PRI-PRD ha logrado dar la vuelta a las preferencias electorales.
De igual forma la contienda se ha cerrado en Nuevo León y Chihuahua donde PAN y PRD van juntos y con posibilidades reales de hacerle frente a Morena.
La radiografía electoral se complica para el partido en el poder, las malas decisiones continúan, cuando parecía que llegaban a un acuerdo en Guerrero con la desacreditación de la candidatura de Félix Salgado Macedonio, el Presidente decide de nueva cuenta salir en su defensa y darle la oportunidad de seguir en contienda, peor aún, ahora también en la lucha por alcanzar esta candidatura guerrerense se suma a la lista de celebres precandidatos, el nombre de la polémica Nestora Salgado, quien también acarrea un historial nefasto, pobre Guerrero parece que Morena se encuentra empecinado en fregarlos.
Estas decisiones han ocasionado que, para finales de febrero, las preferencias a nivel federal se hayan cerrado en un 36% para Morena y un 32% para la coalición Va por México.
Estas votaciones también presentarán mucha polémica, ya que tendremos a un sin número de peculiares personajes en pugna por un hueso.
En estas elecciones tendremos a candidatos provenientes de la farándula, el espectáculo, el mundo de la belleza, los deportes y hasta tendremos una lucha de mascara contra cabellera en algunos distritos.
No es lo mejor, pero es para lo que da nuestra vapuleada clase política, así que prepárese por que el circo comienza pronto y estará lleno de payasos, personajes improvisados y políticos reciclados que nos deleitarán con sus típicas marrullerías y serán nuestros próximos representantes en el congreso.
Así que no queda de otra, elijamos al menos peor y esperemos que Dios se apiade de México.