Desde este espacio y muchos más, hemos lanzado enormes críticas hacia el accionar del gobierno federal en torno a la crisis sanitaria.
El desdén con el que día a día vemos declaraciones absurdas de que “vamos bien”, “vencimos a la pandemia”, “aplanamos la curva”, solo nos hace pensar en qué nuestro mandatario y sus voceros oficiales viven en un México diferente, en donde da lo mismo si el número de fallecidos por Covid19 es 1000, 6000, 18000, 35000 o mucho más.
Mientras tengamos camas libres en algún lugar, para ellos, “vamos bien”.
Estamos solos y a la deriva y lo peor de todo, estamos divididos, no existe una estrategia coordinada entre federación, estado y municipio, no tenemos un protocolo de acción claro para hacer frente a este desafío.
Es alarmante ver que poco a poco dejamos atrás el número de muertes de países europeos, que considerábamos devastados por este virus y nosotros aquí seguimos como si ya hubiera terminado mágicamente esta amenaza.
Pero aquí estamos y tenemos que hacer algo. Es verdad que nuestro gobierno ha sido un desastre, pero también es cierto que nosotros hemos fallado.
No podemos o no sabemos quedarnos en casa, hacemos caso omiso a las indicaciones y creemos que a nosotros nada nos va a pasar. Si para nosotros es imposible dejar de salir, por la razón que sea, válida o no, por lo menos, sigamos las instrucciones básicas de cuidado que nos han repetido hasta el cansancio.
Los Laguneros, sabemos ser solidarios, demostrémoslo ahora, solo así podremos volver a nuestras actividades. Es verdad que esta situación ocasiona enormes problemas económicos y sociales, es momento de ser empáticos y apoyarnos.
Sin salud, no habrá jamás recuperación económica o social y solo nosotros podemos hacer posible que esto termine.
Este virus existe, es real y la gente está muriendo. No esperemos a que la estadística de contagiados, toque en nuestra puerta. Cuídate, si no lo haces por ti, al menos hazlo por la gente que te rodea, por la gente que te importa, hazlo por la Laguna.
Cuídate y no seas un Corona-Bobo.
