A escasos 12 días para que se dé la definición de la contienda electoral en el estado de Durango, las cosas continúan, según dicen los que saben, muy parejas.
No existe un claro puntero y eso es debido a que la encuestitis que sufrimos coloca a candidatos ganadores según sea el grupo que haya decidido contratar dicha encuesta.
Entonces tenemos que en un mismo día los candidatos aparecen perdedores en un lado, pero ganadores en otro y así no la hemos llevado.
Lo que sí es un hecho es que la apuesta definitiva se está dejando para el día “D”.
Si hablamos exclusivamente de campaña, podemos decir que la Coalición “Juntos haremos historia “ha tenido una serie de tropiezos en estos últimos días, mientras que en el bando de enfrente han seguido enfocados en promover imagen y propuestas.
Hablando de Morena, al inicio de la semana aparecieron unas publicaciones nacionales acusando de una supuesta triangulación de contratos a favor de los hijos de la aspirante a la gubernatura, la nota fue abordada de manera burda y errónea.
En primera instancia se expone en una rueda de prensa que el culpable es Omar Castañeda, el sindico incomodo de Marina.
En segunda instancia la misma alcaldesa con licencia señala y achaca la responsabilidad de esta publicación al candidato de la Alianza “Va por Durango”, todo claro, sin presentar pruebas o argumentos, al punto en que las lagrimas hicieron su aparición restándole, lamentablemente, veracidad o convicción a lo expuesto.
Hubiera sido mejor poner sobre la mesa alguna propuesta o retar directamente a quien ella considera culpable de este agravio, pero no, se fueron por la fácil, imitaron el modelo de ya saben quién, argumentando sin prueba alguna y acusando simplemente por acusar, para después meterse en el disfraz de víctima.
Al día siguiente de este comunicado, el mismo es desmentido por un empresario involucrado que señala que es falso y por la tarde su hermano se ve envuelto en un dizque levantón, situación que nunca fue aclarada y termino siendo un operativo de recuperación de un vehículo robado, reportado por la misma persona que erróneamente se dijo fue levantada.
¿Quién señalo este levantón? nuevamente Morena en una rueda de prensa.
Esta acción no pasó desapercibida y genero una cantidad enorme de críticas y señalamientos.
Pero bueno, las cosas aún no terminaban, para cerrar con broche de oro, en un encuentro con la comunidad de salud, las grandes mentes morenistas decidieron convertir ese encuentro de salud en la antesala de un tugurio con bailarina exótica incluida.
Llama la atención que una candidata que pregona el respeto a la mujer, que acusa violencia de género en donde puede, decida poner a una señorita a bailar sugestivamente y en poca ropa para “motivar” a los asistentes a sus encuentros.
Es lamentable las decisiones que se toman en Morena, la excelente visita de Ebrard y que merecía mejores planas, fue opacada por las burdas acciones de una candidata mal asesorada por un cuartel general que prefiere estrategias ratoneras para salir adelante.
Morena no puede esperar que todo se resuelva con amenazas, dádivas y popularidad de su manda más.
Un proceso electoral se gana con votos, con propuestas, día a día, no es un concurso donde gana aquel equipo que se encuentra en la “mesa que más aplauda”.