Seguramente en el mes de junio se mantendrá la tendencia de las altas cifras de incidencia delictiva en el país.
Esta crisis de seguridad es reconocida, como un fenómeno que se arrastra de otras administraciones pasadas.
Sin embargo, la situación sigue siendo muy complicada, incluso se ha dicho que los índices de criminalidad se han disparado en estos primeros meses del año.
La principal estrategia de este gobierno es la llamada Guardia Nacional y ya comenzó a funcionar.
Este proyecto está conformado exactamente por las mismas fuerzas militares actuales, solamente qué bajo un mando civil, con una orientación hacia la paz y la realización de tareas policiales.
Con los enormes índices de criminalidad, este proyecto se convierte en la apuesta más arriesgada hasta el momento de la administración federal. Lejos de las declaraciones mediáticas de AMLO, el desatino de sus colaboradores en muchas decisiones, los apoyos cancelados, el desacelere económico y la crisis migratoria, la seguridad es lo que más importa a los mexicanos.
Y es que es increíble que mientras otros países están sumergidos en el desarrollo de propuestas para la armonía entre medio ambiente y sociedad, nosotros estemos inmersos en un clima de tensión por la preocupación de nuestra seguridad.
Si esta Guardia Nacional no funciona, definitivamente nuestro mandamás estará en problemas reales.
Y es que la paciencia social se termina y la credibilidad de la figura presidencial puede caer a pedazos, si funciona lo encumbrará y sus recientes traspiés, serán olvidados.
Sobra decir que aun y cuando existen muchas dudas respecto a esta Guardia, en ella están puestas las esperanzas de los mexicanos en volver a recuperar la paz.
Esta Guardia Nacional debe de marcar un antes y un después en materia de pacificación y lo debe hacer sin transgredir las voluntades, libertades y derechos de todos los mexicanos. Nuestro país ya no aguanta más.
En un ejercicio de Fe, esperemos que esta estrategia, tenga éxito. Sin importar si somos o no partidarios de este gobierno, todos nos merecemos un México en paz, ojalá que así sea.
