¿Por qué la persecución del gobierno amlista es contra Emilio Lozoya Austin, director de Pemex durante el sexenio pasado, cuando hay muchos peces gordísimos, mucho más gordos, por quienes la ciudadanía hubiera apostado por su persecución y encarcelamiento?
¿Por qué la saña mostrada en contra del ex funcionario, cuando hay muchos que han utilizado los cargos políticos para enriquecerse de manera ofensiva y se han dado el lujo de presumir el abultadísimo producto de lo robado, no sólo ellos, sino también los miembros de su familia?
Y lo han hecho con tanta insolencia, que hasta se antoja una reforma al Código Penal para que quien gaste de manera tan escandalosa como lo han hecho algunos vástagos de los ladrones, también vayan a la cárcel, por disponer de lo que saben, fue obtenido de manera ilícita.
¿No está allí acaso la señora Rosario Robles, quien resultó mejor para apoderarse de lo que no es suyo que para poner remedio a los problemas que ha enfrentado en los cargos que ha ocupado?
¿No está allí Carlos Romero Deschamps, el intocable y soberbio líder petrolero que mira con desdén a los que trabajan para medio pasarla, porque su fortuna, según él, es tanta, que le permite sentir que es el hijo preferido de Dios, sin reparar en que también es mal habida? ¿Y sus hijos…?
Lo que dispuso Emilio Lozoya no es comparable por nada del mundo con los ejemplos anteriores, aunque tampoco es para disculparlo. Pero… ¿por qué él? ¿Es acaso el modelo del sexenio pasado? Para nada. Sin embargo, han desatado una cacería frenética no tan sólo en su contra, sino también en contra de su esposa y de su hermana.
¿Por qué no ir mejor a la cabeza, al jefe de la ominosa mafia del poder, quién según muchos mexicanos ordenaba a sus funcionarios a apoderarse de cantidades inimaginables para él? Lo propuso el abogado del perseguido, pero desde la Fiscalía General dijeron que no.
Sin embargo, se sabe que la verdadera razón obedece a una venganza de Santiago Nieto Castillo, jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, debido a que el ex director de Pemex lo hizo investigar para restarle fuerza. Definitivamente, mala táctica.
La decisión también fue aprovechada para exhibirlo en víspera de las elecciones celebradas el domingo pasado, para llevar agua al molino de Morena que, al decir de algunos analistas, en algo ayudó para que los electores depositaran su voto a favor de este partido.