Este 21 de agosto se cumplieron 178 años del fallecimiento de una excepcional mujer que decía “mis acciones y opiniones han sido siempre muy libres, nadie ha influido absolutamente en ellas, y en este punto he obrado siempre con total independencia, y sin atender a las opiniones que han tenido las personas que he estimado” Ella era María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador, más conocida como Leona Vicario (1789-1842) a quien este 2020 el H. Congreso de la Unión lo nombra “Año de Leona Vicario, Benemérita Madre de la Patria” reconociendo su valioso e incondicional apoyo a la causa de la independencia y también por aplicar sus recursos económicos para ropa, medicinas, armas y alimentos de la tropa insurgente, pero lo sustantivo es destacar su excepcional voluntad, valor y determinación para lograr un México libre
Su privilegiada familia la educó más allá de las labores manuales, música y el catecismo que la época imponía. Aprendió inglés y francés leyó sobre la Ilustración Francesa, cultivó las bellas artes, ciencias y literatura. Con una mente clara y cultivada se une muy joven a la causa de la Independencia siendo informante, hasta la captura de su mensajero con la correspondencia para los insurgentes bajo nombres ficticios como Robinson, Lavoisier etc.
Huye de la Ciudad de México y empieza su peregrinar, escondiéndose en lugares inhóspitos, pasando muchas penalidades. Al ser apresada su tío y tutor logra un indulto, pero Leona lo rechaza pues no juraría nunca fidelidad al rey, ni delata en el juicio a los insurgentes. Se le acusa de “Infidencia” con pena de muerte, apresándola en el Colegio de Belén de donde escapa hacia Oaxaca disfrazada como esclava negra. Grandes fueron sus penurias, incluso su primera hija nació en una cueva en Achipixtla, tierra caliente. Sin embargo, firme en sus convicciones y sin recursos siguió apoyando la causa. Consumada la Independencia, escribe en diversos periódicos considerándose como la primera periodista mexicana y en diarios como El Federalista expresa su rechazo a la crítica y descalificación de Lucas Alamán quien decía que la lucha de Leona por la insurgencia era por amor a su marido. Mexicana excepcional, mujer generosa, de gran voluntad, deja muchas referencias a la sociedad por su visión de justicia, su periodismo comprometido, su pensamiento liberal y su lucha por la independencia de México.