Se siguen reuniendo para estructura un plan coherente de promotoría cultural para La Laguna de Durango. El profesor Gabriel Castillo, del Centro Cultural y Educativo José Santos Valdés, me invitó a una reunión más de creadores, promotores y gestores culturales para detallar un plan de trabajo que será presentado al gobernador electo Rosas Aizpuru en su oportunidad.
Ante los hechos inocultables de la marginación cultural de La Laguna, por parte del Instituto de Cultura del Estado de Durango, que históricamente se ha dedicado a ignorar al estado y creer que Durango es solo la ciudad capital, un grupo de laguneros se han reunido para hacer foros de propuestas sobre cultura, descentralización y gestoría de una cultura que vaya más allá de presentaciones de sobras de la capital del estado.
El maestro guitarrista y lerdense de nacimiento Marco Aurelio Gutiérrez Mares, fue invitado para coordinar la sesión del viernes 2 de septiembre en Lerdo. La respuesta de los interesados en que se tome en cuenta a los laguneros en festivales culturales como el José Revueltas, ha sido positiva y congruente con una cultura descentralizada, popular y democrática.
Marco Aurelio es una persona seria, educado musicalmente en Francia y Alemania, ha formado a varias generaciones de guitarristas que ahora destacan a nivel nacional e internacional y es un creador y promotor cultural sin intereses de grupo o ambicioso del poder, buena elección para que presida estas mesas.
Lamentablemente no están todos los que son, ni son todos los que están, hay historiadores, músicos, promotores de muchos años y gestores de toda la vida, pero ojalá se incluyera a personas como el profesor Raúl Marmolejo , director de la Casa de la Cultura de Lerdo, ya que la situación de los trabajadores de la cultura en las Casas de Gómez Palacio y Lerdo, no es nada agradable, carecen prácticamente de todo, es verdad que hay muchos burócratas que se han hecho viejos en sus puestos, pero también es cierto que hay maestros, promotores y gestores que carecen de la seguridad mínima del empleo y el salario.
Una tarea dificil para los recién llegados y los que están por ocupar puestos en la burocracia cultural de Durango, porque La Laguna no es la misma sumisa de antes, ahora se exige y se tiene razón.
