"Las figuras del sueño" es una exposición infinita de Luis Gabriel Pacheco Marcos, terminará cuando el lector-espectador deje de asombrarse y de sentirse humano .
Sus poemas vueltos imágenes digitalizadas pletóricas de versos, texturas e insinuaciones, nos seguirán cautivando, aún mucho tiempo después de recorrer su muestra en el Museo Arocena.
Porque los sueños que el muestra en juegos de realidades, sugerencias, tuvieron su origen en otros sueños, los de los escritores de libros como "La sirenita", "La bella y la bestia", "El libro de la selva" o poemas de García Lorca, Machado o Becquer, luego él se adentró en ellos y editoriales como Sexto piso, Teide o Edelvives, llevaron a las vitrinas físicas o virtuales, sus maravillosas ilustraciones que siempre tendrán nuevas y fascinantes lecturas.
El graduado en escenografía por el INBAL, con un diplomado en literatura infantil, afortunado artista que escucha las palabras sabias de su hermana, director educativo en la escuela de ilustración de Sarmede, Italia, tira del fino hilo literario para sugerir, apenas insinuar, un mundo posible que abre la puerta a muchos mundos posibles, tantos como el buen lector construya, tenga, intervenga...
El asombro del humanismo perpetuo, el niño de "Los Miserables" (Víctor Hugo), los animales de la selva invitan al espectador, sin importar casi su edad, a crear mundos personales a partir de una voz muy personal de quien aporta imágenes (dice el mismo Pacheco) para llevar a casa y sentar en una silla para una plática que no terminará nunca, quizá solo si llega otra de sus imágenes y participa en el diálogo que no se detiene porque luego llegaran otras figuras al relevo literario, traerán su propia paleta de colores, sus texturas...
"Figuras del sueño" son las velitas del pastel de cumpleaños número 19 del Museo Arocena, poemas emotivos, su calidez cautiva al espectador, es como si fuéramos personajes de "Jumanji" o "Narnia" y nos sumergiéramos en una realidad- no realidad, un sueño paralelo que nos invita a responder la pregunta ¿dónde empieza la selva en tu interior?
Todo comenzó con "La rana encantada", primer libro ilustrado por Pacheco, que le marco el camino a seguir...encantado, transformado, eterno niño- joven, lector-fabricante de poesías gráficas.
No deje de ver esta exposición temporal en el museo Arocena.
Les había prometido hablar de ella y aquí estoy, seguiré emocionado, quisiera el móvil blanco sobre la mesa llena de los libros ilustrados por Gabriel Pacheco, de ahí brotan más imágenes (de nuevo las palabras de Pacheco) inciertas-ciertas, misteriosas, en ella surge la magia que nos llama a adentrarnos en el bosque donde vive la Caperucita Roja, el mar donde habita La Sirenita, las calles donde deambulan los personajes de Víctor Hugo... los sueños eternos que son más bellos que la realidad.