Política

AMLO, la oposición y la reforma eléctrica

Lo menos importante de la reforma eléctrica es la reforma eléctrica. Seamos sinceros. Esto es un tema de alta desesperación política.

¿Por qué? Porque la oposición lo ha perdido todo con la administración de Andrés Manuel López Obrador. 

Nada de lo que han dicho, nada de lo que han hecho. Bueno, ya, el colmo. ¡Nada de lo que le han “sacado”!, ha servido para algo.

La Cuarta Transformación está imparable. Todas las promesas de campaña se han estado cumpliendo. ¡Todas!

Usted podrá estar de acuerdo o no, amar u odiar a este movimiento, pero de que estas señoras y de que estos señores se han estado saliendo con la suya, claro que se han estado saliendo con la suya. 

¿Cuándo en la historia reciente de este país usted había visto algo parecido?

Si todo pinta como hasta ahora, AMLO llegará a 2024 con una etiqueta monumental de éxito y usted sabe lo que eso podría significar para Morena y sus aliados en términos electorales.

Si usted fuera oposición, ¿cómo se sentiría en este momento?

Bueno, así es exactamente como se sienten muchos políticos, muchos empresarios y muchas instancias otrora beneficiadas por el sistema.

Es lógico. Imagínese: después de recibir cualquier cantidad de privilegios, llega López Obrador, lo cambia todo, les “cierra la llave”. Ni modo que le den las gracias, ¿verdad?

Frenar la reforma eléctrica es, casi, casi, lo último que les queda para no llegar con las manos vacías a las próximas elecciones presidenciales. 

Lo tienen que hacer porque lo tienen que hacer. No importa si marchan por las calles, si duermen en sus oficinas o si inventan cualquier cantidad de historias.

Perder esto va a ser perderlo todo. ¿Ahora entiende cuando le digo que estamos ante un tema de desesperación política?

Quiero ver qué van a hacer, qué van a prometer. En términos de comunicación, no hay manera de que los rivales de AMLO puedan construir un discurso efectivo.

Ni modo que le digan al pueblo de México: ¡Qué creen! Tomamos un recurso público como el de la electricidad para beneficiarnos y para beneficiar a nuestros aliados, y no lo queremos devolver.

Por más que afirmen que el gobierno no sabe manejar la electricidad, que va a acabar con el planeta y que va a cobrar carísimo, como ellos y sus amigos no supieron manejarla, no salvaron al planeta y nos cobraron carísimo, no funciona.

¿Qué les queda? ¿El “talk show”? ¿Los insultos? ¿Llamar la atención con arrebatos grotescos?

En estos casos lo que hay que hacer es exactamente lo que pudieron haber hecho con eventos como la revocación de mandatos y la inauguración del aeropuerto, y que no hicieron: ponerse del lado del pueblo. 

Ser oposición no es dar la contra. Ser oposición es estar ahí, observar y entender todo a la perfección para que cuando llegue el momento adecuado, arrebatar el poder y llevar aquello hacia otras ideologías.

Convertirse en enemigos de la reforma eléctrica es convertirse en enemigos no del presidente, no de la Cuarta Transformación. Es convertirse en enemigos del mismísimo pueblo de México. Es un error. 

Por nada del mundo vaya a perder de vista todo lo que ocurrirá alrededor de la reforma eléctrica a partir de hoy. Es prácticamente la última oportunidad que va a tener la oposición para frenarle algo a AMLO. ¿Lo conseguirá? 

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Álvaro Cueva
  • Álvaro Cueva
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  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
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