Hablemos, por favor, de “La jugada del verano”, el programa de revista de TUDN de los Juegos Olímpicos de París 2024.
¿Qué estamos viendo aquí? La suma de lo que siempre han sido los deportes en TelevisaUnivision más la llegada de un montón de elementos que están fortaleciendo aquello de manera espectacular.
Somos muchos los que queremos y admiramos a las grandes leyendas del periodismo deportivo del consorcio de Emilio Azcárraga como Antonio de Valdés y Enrique Burak.
¡Pero qué rico es que, a sus aportaciones, le podamos agregar la experiencia, el estilo y el liderazgo de alguien como David Faitelson!
No le tengo que explicar lo que este señor representa. Las redes sociales estallan cada vez que publica algo.
En términos deportivos este programa está muy bien porque la gente que trabaja detrás encontró fórmulas muy dinámicas y atractivas para volver ágil y entretenido un evento que, de origen, es pesadísimo.
Ahí están los reportajes, las entrevistas, los conteos. En muy poco tiempo usted y yo nos podemos enterar de todo, ver a quienes debemos ver, apasionarnos y pasar a lo que sigue.
¿Y qué es lo que sigue? Aire fresco. Desde la maravillosa Tania Rincón hasta la espectacular Wendy Guevara pasando por los inmensos Ricardo Margaleff, Omar Fierro, Julián Gil, Benito Molina, Burrita Burrona, Marie Claire y muchas, muchísimas personalidades más.
Nada qué ver entre esto y lo que pasaba en la televisión deportiva del pasado donde las mujeres sólo salían de adorno, donde los comediantes se volvían famosos por meterse en problemas con la ley y donde pasaban muchas otras cuestiones que hoy son vergonzosamente decadentes.
Ricardo Margaleff es el comediante que los grandes eventos deportivos estaban esperando porque el señor no sólo representa un cambio generacional y es capaz de inventar buenos personajes. Es transversal.
Lo mismo brilla para el pueblo que para la élite, para los más relajientos que para los más refinados. Y es capaz de triunfar lo mismo en el estudio jugando con David Faitelson que yéndose a locación con el público desenfrenado.
Ojalá que pronto le den su programa de sketches con personajes, como lo tuvo en su momento con Eugenio Derbez, porque este digno integrante de “Me caigo de risa” lo está haciendo excelente.
Gran decisión que esté ahí como lo de Burrita Burrona, Turbulence, Wendy Guevara y todo es universo de diversidad sexual.
¿Cuándo en la historia de la muy conservadora televisión mexicana había visto usted que lo LGBT se incluyera en una cobertura de esta naturaleza?
Y no sólo eso, ¿cuándo había visto que se incluyera de una manera tan orgánica? Porque esto fluye precioso, natural. Como debe de ser.
La sección de Burrita y Turbulence es lo máximo pero esa “telenovela” con Wendy y Julián Gil sí es el inicio de algo superior. Cuando uno los mira se la pasa bien, vive París de otra manera y es como si viajara, como si comiera macarrones. ¡Gracias!
Y gracias por las clases de cocina con Omar Fierro. Yo ya estoy apuntadísimo con algunas recetas inspiradas en esa marca patrocinadora.
¿Cuál es su sección favorita de “La jugada del verano”? ¿“La expedición? ¿“El poliatleta extremo? ¿“La botarguiza? ¿“El museo Carpizo? ¿“En sus marcas, listos, fuego”?
Yo sólo le recuerdo una cosa: la televisión abierta privada mexicana estuvo ausente durante muchísimos años de los Juegos Olímpicos por un tema de derechos y Tokio 2020, por su carácter pandémico, no ayudó ni a recuperar ni a crear audiencias.
Hacer todo esto es carísimo, complicadísimo. Se me hace auténticamente admirable todo lo que está pasando aquí.
Luche con todas sus fuerzas por ver “La jugada del verano” en sus diferentes versiones, en sus diferentes horarios, canales y plataformas. Le va a gustar. De veras que sí.