Como siempre, hay un montón de contenidos de Netflix que podríamos comentar, pero hay uno que quiero poner sobre la mesa por un tema de racismo.
Me refiero a la serie Estamos muertos que, por cierto, es un exitazo.
¿A qué me refiero cuando hablo de racismo? A una situación muy penosa que he estado viendo en redes sociales desde que se estrenó.
Un muy alto porcentaje de los “especialistas” que la comentan se la pasan afirmando que los coreanos esto, que los coreanos el otro, como para tratar de explicarle al mundo esta producción orgullosamente coreana.
¿Perdón, pero por qué no hacen lo mismo con las series estadounidenses, con las españolas o las francesas?
¿Por qué a los coreanos los tenemos que tratar como si fueran una raza extraña que se comunica de formas exóticas cuando ellos son los que están revolucionando el espectáculo global?
¡Cuidado! ¡Eso es racismo! Eso es exactamente lo que no debemos hacer y menos cuando estamos ante una serie tan emocionante, buena y diferente.
Estamos muertos es una serie de zombis que no le pide nada a The Walking Dead, pero con una peculiaridad que la vuelve grandiosa: es juvenil.
El resultado es, como en los mejores ejercicios de cultura zombi del mundo, un acto de denuncia monumental.
Imagínese, por favor, todo lo que se dice aquí de nuestras chicas, de nuestros chicos, de nosotros mismos. No, y cuando llegue al final, le juro que no dará crédito de lo que verán sus ojos.
Estamos muertos viene mucho al caso con lo que estamos viviendo por culpa de la pandemia y de nuestra monstruosidad humana. Luche por verla, pero sin racismo, por favor.
¡Gracias, Star+!
Yo tendía que ser un muy mal periodista si no felicitara públicamente a Star+ por las transmisiones en directo del Abierto de Tenis de Australia (AO, Australian Open).
Primero que nada, estamos hablando de producciones del más alto nivel internacional realizadas por lo mejor de lo mejor de ESPN.
Y segundo, y lo más importante, estamos hablando de un evento deportivo increíblemente caro e importante distribuido a través de una plataforma digital.
Por lo que más quiera, le suplico que aprecie el privilegio de poder ver algo así, en vivo, en un teléfono celular, en una tablet, en una computadora o en un Smart TV.
¡Es increíble! ¡Un milagro! Las plataformas normalmente no hacen esto. ¡Gracias Star+! ¡Gracias por ser de verdad!
Y antes de que se me acabe el espacio, y aprovechando que estoy en Star+, le quiero recomendar un programa que se estrenó hace poco y que es una locura de tan bueno.
Se llama The Premise, es de B. J. Novak, actor y productor de algunos de los mejores episodios de cañonazos como The Newsroom y The Office.
The Premise es un show que nos remite a los grandes unitarios del pasado como Alfred Hitchocock presenta, Galería nocturna y Dimensión desconocida, con todo y este señor haciéndola de presentador, pero sobre los temas escabrosos de la actualidad, con unos repartos de lujo y un envidiable sentido del humor.
Nada que ver con Black Mirror. Vamos de la gente que se graba teniendo sexo a los tapones anales pasando por las aventuras más originales del mercado y unos giros dramáticos sensacionales. Es una gran aportación. Búsquela.