El lunes pasado tuve el honor de develar, al lado de Pati Chapoy, la placa de las 100 representaciones del espectáculo Dmente con el inmenso Ari Telch.
Dmente es exactamente el tipo de espectáculo que el mundo necesita ver en este momento histórico. Si yo trabajara con Claudia Sheinbaum le suplicaría que la pusiera ya, gratis, en el Zócalo porque, insisto, es un show que todos deben ver. Es sobre la importancia de la salud mental. Sí, yo sé que dicho así suena de flojera, pero le juro que es la cosa más chistosa que usted se pueda imaginar.
Dmente le va a hacer bien. Se lo garantizo. Luche con todas sus fuerzas por ver las últimas dos presentaciones en el Teatro Milán los lunes 11 y 18 de abril.
Lo siento mucho
El otro día alguien me preguntó: ¿qué haces cuando te toca criticar a un amigo? Ser sincero. Ser amigo. Para nadie es un secreto, quiero mucho a Carmen Muñoz. La he visto crecer y hasta me tomé la libertad de recomendar su libro. Creo en ella. Carmen estrenó la semana pasada un talk show titulado Secretos al desnudo en Unicable y no me gustó. Secretos al desnudo” parece una parodia de Laura en América con todo y su momento “que pase el desgraciado” (pero con otras palabras).
A los panelistas parece que los dirigió Beatriz Sheridan en María, la del barrio. Aquello se ve falso, con las pausas perfectas para interrumpir. Y lo peor es que como todo ya está muy visto, como que los guionistas se quisieron ver creativos y por estar metiendo temas otrora prohibidos como los lésbicos, acaban mandando mensajes de odio. Le ruego a Unicable que aproveche a la única especialista en amor de toda la televisión mexicana y que, en lugar de ponerla a actuar esto, le diseñe ese algo a la medida. Vale la pena. ¿A poco no?