Son pocas las figuras consideradas como icónicas. El líder se personifica como una persona asertiva con una silueta de actitudes positivas y como catalizador en el cumplimiento de metas.
No es necesario ser la persona más experimentada para lograrlo. La principal característica del liderazgo disruptivo es encontrar el equilibrio entre la actitud positiva, lo que ocurre de manera inmediata y la capacidad para inspirar rompiendo las barreras.
El líder disruptivo cada día toma más peso en cualquier tipo de organización, ya que es capaz de identificar sus propias emociones para promover las habilidades sociales del equipo y lograr su adaptación. Aquí está la clave para la creación de nuevos líderes. Empecemos por nosotros, como líderes, jefes o como personas de alto impacto, la nueva realidad es la forma de jugar, de actuar y de pensar.
El líder como agente de cambio se ejerce bajo el trabajo colaborativo para influir positivamente en la estrategia a lograr, pensando en un panorama a futuro como un claro estratega. La medición está en la calidad del pensamiento dejando atrás el clásico liderazgo y el exceso de autoridad.
El liderazgo compartido es el eje central en la medición e identifica las cualidades del nuevo líder. Esto convierte a las organizaciones en empresas saludables y competitivas.
El líder disruptivo cambia la manera en que las personas piensan, liderado por la innovación de adentro hacia afuera, sobre ensayo y error por medio de la autenticidad. Las mentes más brillantes de una organización están revolucionando la forma en la que se hacían las cosas.
En otras palabras, se buscan mejores procesos para obtener los resultados necesarios bajo una visión creativa y responsable. Esto se convierte en algo necesario ya que el mercado vive hoy en día un cambio existente que interrumpe lo convencional.
Sacudir el pensamiento es la forma más poderosa para cambiar las reglas del juego dando resultados a largo plazo. El líder es el guía de los líderes a lograr, participando en la acción para que el cambio suceda. Capacidad de entender que por medio de la práctica los cambios de impacto llegan.
Rompe las reglas creando una nueva normalidad que se ajuste a la hora actual de la organización aun cuando se tenga que romper y rehacer de nuevo. Las herramientas para enfrentar el futuro y sus desafíos están en la mente del ser humano y la interminable evolución de la comunicación global instantánea.
El trabajo comienza reforzando las competencias hacia el logro de un desempeño exitoso sobre el aprendizaje exponencial como catalizador de cambio.
Convierte el liderazgo convencional en el switch que las organizaciones requieren. Rompe los paradigmas, imagina lo imaginable y desarrolla lo inexistente. Las empresas más exitosas son organismos vivos de rápida adaptación al cambio en donde la clave está en repensar y reinventarse.
Alicia Ivette Sierrawww.linkedin.com/in/alicia-ivette-sierra-3922381bb