En el país de los 10 feminicidios diarios, del 98 por ciento de impunidad, de los más de 30 políticos asesinados en las campañas, del récord con ocho ciudades entre la decena más violenta del mundo, de los miles y miles de ejecutados, secuestrados y extorsionados, en ese país su presidente dice, ufano, que “el crimen organizado se ha portado bien” y lo ha respetado en sus recorridos. “Son gente extraña, pero respetuosa, y eso es de siempre”, puntualizó.
El retén de encapuchados que detuvo a Claudia Sheinbaum el domingo pasado en Chiapas motivó el tema. El Presidente insiste en que fue un montaje, como si no se multiplicaran los retenes de los pillos en diversas regiones del país, y aún no se entiende cómo el cuerpo de seguridad de la candidata permitió el acercamiento que ya todo mundo atestiguó en un video que pronto fue viral en las redes sociales.
Ve un “buen comportamiento” del crimen el Presidente que sacó al Ejército a las calles ante la inseguridad, porque según él las policías están podridas y por eso liquidó a la Federal y la insertó en la militarizada Guardia Nacional, pero con el discurso contradictorio de que la violencia no se combate con la violencia. ¿Entonces para qué sacó a los soldados de los cuarteles? Ahora sabemos que para administrar aeropuertos y aduanas, si no es que para albañilería.
Siempre anteponiéndose a todo, a la pregunta sobre la inseguridad en Chiapas el Presidente respondió con ejemplos de sus recorridos y fue más allá: “Afortunadamente, aunque todas las pérdidas de vidas humanas son lamentables, se respeta a los ciudadanos, ya no hay lo que decía Calderón de que ‘vamos a declarar la guerra y de una vez les informo que puede haber daños colaterales’; afortunadamente no hay daños colaterales”.
En el país de los desaparecidos, de los asaltos a diario en el transporte público, del maltrato sin freno a los migrantes, del cobro de piso a todo negocio, del fraude digital generalizado, en ese país su presidente dice que el crimen “respeta a los ciudadanos” y que no hay “daños colaterales”. Vaya.