El Consejo Técnico Escolar nuevamente se coloca como un dispositivo de política educativa para que los docentes revisen, analicen y tomen decisiones pedagógicas que los acerquen al enfoque planteado por la Nueva Escuela Mexicana. En este sentido, es pertinente apuntar la importancia de que se construya colectividad al interior de las escuelas. La colectividad se percibe como un principio articulador para repensar el papel de la escuela, las relaciones entre docentes, la relación escuela-comunidad, la planeación, desarrollo y evaluación de la práctica docente y la relación pedagógica. La colectividad integra la acción de los distintos actores con sentidos que le son comunes. Además, se constituye como un detonante de la autonomía profesional, desarrollando las capacidades de decisión político-pedagógica involucradas en la acción cotidiana.
La Fase Intensiva del Consejo Técnico Escolar del Ciclo Escolar 2025-2026 en la educación básica se plantea como un ejercicio para pensar, dialogar y problematizar la situación educativa particular de la escuela y docentes e identificar necesidades formativas. Este ejercicio, si se desarrolla con sentido de colectividad, abre la posibilidad para que el Consejo Técnico Escolar se constituya como el espacio donde maestras y maestros articulan su práctica cotidiana con la reflexión pedagógica-analítica-teórica y construyan un trayecto formativo situado para la atención de sus necesidades.
Construir colectividad en las escuelas, supone transitar hacia la mejora de la enseñanza y aprendizaje. La práctica docente se desarrolla con sentido y pertinencia en el enfoque crítico-humanista que se plantea. La colectividad invita a asumir riesgos, a explorar lo no conocido y a enfrentar las incertidumbres pedagógicas. También se desarrolla la comunicación entre docentes y la balcanización desaparece. No existe la sensación de aislamiento sino de acompañamiento. Los ambientes escolares se convierten en espacios de aprendizaje y lo común es la característica de la cultura escolar.
En tiempos en que la intensificación del trabajo pedagógico y administrativo a aumentado en las escuelas, la colectividad apoya a reducir presiones y cargas. Se piensa en una distribución de tareas más equitativa y colaborativa, pero sobre todo pertinente. El ejercicio de autoridad de los directivos escolares transita hacia una función más distanciada del sólo cumplimiento administrativo y dando lugar preponderante a lo pedagógico.
Construir colectividad implica una mayor capacidad de reflexión sobre lo político, lo educativo, lo pedagógico y lo didáctico. El desarrollo de la reflexividad lleva a los docentes a tomar un posicionamiento político-pedagógico con mayor claridad. Le dan mayor sentido a su acción cotidiana. El currículum se comprende en toda su integralidad. Les apoya para situar su práctica y desarrollar su autonomía profesional. Y quizá el mayor beneficio es que le dan sentido a su acción docente y al papel de la escuela, como dispositivos de transformación educativa y social. El desafío entonces es recuperar el Consejo Técnico Escolar como dispositivo de transformación educativa y social. La palabra y acción está en los docentes.