Política

Hubiera acabado en la cárcel

  • En Corto
  • Hubiera acabado en la cárcel
  • Alejandro Maldonado

Creo que eso me habría pasado en Estados Unidos. Te platico. Tú sabes que escribo esta colaboración desde Dallas, Texas. Pues resulta que el pastor de nuestra iglesia contó una vivencia que tuvo recientemente, y que es por demás aleccionadora.

Todo empezó cuando fue a renovar su licencia de conducir, y le dijeron que había una orden de detención en su contra. Él les dijo que debía tratarse de un error o algún tipo de confusión, así que llamó al número que le dieron para clarificar el asunto.

Entonces se dio cuenta que no había error ni confusión. Él narro como, hace algunos años, conducía de noche en una carretera entre dos ciudades y estaba cansado. De pronto una patrulla lo detuvo. No iba a exceso de velocidad, pero el oficial le dijo que se había salido de la línea que separa los carriles de ida y vuelta, así que lo infraccionó.

Al llegar a casa procesó el pago de la multa, y luego se olvidó del asunto. Varias veces se mudó de domicilio, así que nunca se enteró que por correo fue notificado que aún tenía un adeudo pendiente que al paso del tiempo con los recargos se hizo impagable, y de allí la orden de detención.

Para no hacerte la historia extensa, él pudo arreglar el problema, pero para ello tuvo que comparecer ante un juez y reconocerse culpable. Cuando lo escuché pensé que, de haber yo crecido acá, muy probablemente habría acabado en la cárcel.

Ahora bien, ¿quién en su sano juicio se atrevería a negar que ha violado los mandamientos divinos? “Dios es juez justo, y Dios está airado contra el impío todos los días”, nos dice el Salmo 7.11. “Y de la manera que está establecido para los hombres; que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”, Hebreos 9.27

Lo más sensato que podemos hacer en esta vida, es reconocer con humildad y sinceridad nuestra culpabilidad ante Dios. Nosotros le hemos dado un sinfín de razones para que nos condene. Pero Él también es misericordioso en gran manera, y nos ama de tal manera que envió a Jesús en nuestro rescate. ¿Te parece si oramos?

“Gracias Jesús por amarme al grado que preferiste ser crucificado, para que yo pudiera ser perdonado. Gracias por salvarme de la condenación eterna. Te entrego mi vida. Ven a morar a mi corazón. Te recibo como mi Señor y Salvador. Cámbiame desde mi interior. Amén”.

Alejandro Maldonado


Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.