En Puebla se cumplen seis años de una apuesta que pocos creían posible y que fue la de construir un canal distinto, fresco y cercano. Contra todo pronóstico, Canal 6 y su barra de noticias Telediario no solo llegaron para quedarse, sino para consolidarse como la alternativa informativa que las familias poblanas necesitaban.
No fue fácil y menos en tiempos donde la información compite con el ruido, donde abundan las versiones maquilladas o las verdades a medias. Como sea, decidimos levantar la voz con un periodismo distinto, objetivo, puntual y confiable. Pero lo más importante, cercano a la gente.
Hoy podemos decir con claridad que el verdadero éxito no está en las luces del estudio ni en las gráficas de audiencia que cada vez crecen, sino en la confianza de quienes día a día, nos eligen como su ventana para entender lo que pasa en Puebla, México y el mundo. Seis años después, el mérito no es de quienes aparecemos a cuadro sino de nuestra audiencia y más aún, de un gran equipo que trabaja incansablemente detrás de las cámaras para que la noticia llegue con la seriedad que merece y el dinamismo que exige la vida actual.
La realidad que enfrentamos es dura. Un entorno golpeado por la inseguridad, un país polarizado, un mundo convulsionado. En medio de esa tormenta, el periodismo tiene un papel que no admite medias tintas y exige ser diferente. No caer en la propaganda disfrazada de información, no rendirse a la comodidad del boletín oficial y no normalizar el cinismo del poder.
Ese ha sido, es y será nuestro compromiso. Seis años después, Canal 6 se ha consolidado como la opción más fresca, cercana y confiable para informarse en Puebla. No porque lo digamos nosotros, sino porque lo confirman quienes nos acompañan cada mañana y cada tarde frente a la pantalla.
Y si algo nos enseñan estos seis años es que la confianza no se hereda ni se compra sino que se construye todos los días. Y esa es la ruta que seguiremos.
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Sirvan estas lineas para expresar mi profundo agradecimiento con la familia González y con un cariño especial a Guillermo Franco, quien tuvo la generosidad de invitarme a este gran proyecto. A Miguel Angel Vargas por compartir la visión y su liderazgo. A Gaby Tamez por su fe y amistad incondicional, así como a Rosario Portillo como eje toral del equipo y Andres Lobato por su apoyo, acompañamiento y ese complemento invaluable desde MILENIO. Al talento con Jaz Tamayo en las tarde; a Ricardo Ruíz en los deportes, el compañero más leal, correcto, caballeroso y ejemplar; Mar López en los espectáculos, con su dinamismo; y David Badillo con su cruda objetividad en el análisis deportivo; a Jessica de Luna y Emily Quiñones en la información meteorológica.
A Andrea Montufar y Cristian López por confiar en nuestro producto, cuidarlo e impulsarlo como propios. A mi querida contadora, Marleny Montufar, que nunca escatima en recursos para dar vida a nuestras decisiones, junto a su gran equipo (que son dos, pero parecen veinte), Adrián y Richard.
Al gran equipo de cabina con la batuta de Erika Flores; con ella, Lux Palafox, Mike Miñón, Ricardo Vázquez y la incansable ingeniera, Nancy Sánchez. A mis colegas y amigos reporteros y reporteras, que imprimen pasión y entrega en cada cobertura: Carlos Morales, Leslie Mora, Jesús Zavala, Nancy Camacho, Daniel Hernández, Elvia García, José Alberto Pérez, Vero López, David Melendez, Apolonia Amayo, Jaime Zambrano y Angelica Tenahua. El éxito de Multimedios es, al menos, medio gol de ustedes.
A mi amigo Delfino Nolasco, Gabo Martínez y Adrian Rodríguez. Al personal de master: Cesar Ruíz, Fernando Juarez y Jesús Romero.
Al siempre talentoso y generoso Gerardo López.
A nuestro brillantes redactores Kathia Fuentes, ya convertida en el rostro de la ciudadanía; y Fernando Martínez, quien ha logrado interpretar con fidelidad nuestro estilo.
A los que hacen la magia y visten cada nota: Alberto Colula, German Sosa y Pepe Palafox. Al equipo web de Andrea Guzman, Elizabeth Roman, Claudia Hernandez, Edwin Hernández García.
A Larissa Salgado y todo su equipo de Suplementos, por sumar a la marca con creatividad; a Melanie Torres, siempre entregada; y a Iris Tlahuizo, nuestro rostro amable.
A Perla, Mored (tremendo cartón el de hoy), Chino, Juan, José, María, el niño Jesús y a los que me falten... una disculpita de corazón.