Comenzó el periodo para la difusión oficial de la Consulta Popular que se llevará a cabo el 1 de agosto de 8 de la mañana a 6 de la tarde como si de otro proceso electoral se tratara.
¿Cómo surge esta propuesta de consulta?
Desde campaña, el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador se comprometió a encarcelar a los ex presidentes que provocaron algún daño al país.
Ejemplos sobran.
Posteriormente, ya en el gobierno, López Obrador mantuvo el discurso de llevar a sus antecesores a juicio.
La idea le quedaba “como anillo al dedo” pues en todo momento justifica lo mal que está el país por los gobiernos neoliberales del pasado.
Incluso enlistó a los ex presidentes que estarían en la palestra de la consulta: Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
(No incluyó en la lista a Luis Echeverría, de quien se tiene un largo historial de represión y corrupción).
Con el transitar de su sexenio, “la consulta para enjuiciar a los ex presidentes” se mantuvo en la agenda de prioridades del mandatario de la nación por encima de corregir el manejo de la pandemia, dotar de medicamentos a quienes lo necesitan como los niños con cáncer, combatir la inseguridad creciente o poner orden entre su gabinete y su familia ante actos de corrupción.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó cambiar la pregunta de la consulta al considerar improcedente que su texto se enfocara a personajes en concreto. ¿Y qué cree?
Pues que en esta consulta y en la pregunta (que si usted participa, leerá en una papeleta de papel bond) no menciona en ningún momento a los ex presidentes.
El texto dice:
"¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminados a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?"
¿Comprendió la pregunta? ¿Nota la complejidad para entenderla y la ambigüedad?
Porque si se habla de delitos cometidos en el pasado, en sentido estricto podríamos entender que “ayer” es ya parte del pasado.
Entonces podría considerarse como delito del pasado la liberación de Ovidio Guzmán en 2019; o la falta de criterio para enfrentar la pandemia que ha cobrado la vida de más de 235 mil mexicanos y mexicanas; o dejar sin refugio a mujeres violentadas que terminaron por ser asesinadas a manos de sus parejas.
Y así otra serie de acciones que bien podría señalarlo su propia consulta.
Ahora bien, se requiere de al menos el 40% de participación ciudadana para que la Consulta Popular sea vinculante. ¿Vinculante a qué o contra quién?
Tampoco lo sabemos.
Pero para cerrar con broche de oro, aquel que promovió la Consulta Popular, que pide la participación de la sociedad, que asegura ser ésta la vía para tomar decisiones en la vida pública de México… él no participará. Promovió un ejercicio del cual ha dicho, no será parte. ¡De ese tamaño!
Alberto Rueda Estévez
@AlbertoRuedaE