Antes del 15 de septiembre, de acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), estarán listos los nuevos reglamentos y disposiciones técnicas para completar la reforma en la regulación energética, lo que permitirá a las empresas presentar nuevos proyectos de generación renovable y con ello comenzar a impulsar una parte esencial del Plan México, expuso el vicepresidente del Consejo de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), Gilberto Sánchez.

Explicó a Notivox que mantienen comunicación constante con el nuevo regulador del sector, la Comisión Nacional de Energía (CNE), y que pese a que aún no existen todas las reglas, el organismo trabaja para agilizar los procesos pendientes y facilitar la presentación de proyectos usando algunas atribuciones que pueden tomar en lo que están las nuevas reglas.
“Los vemos trabajando de manera acelerada en todo lo que les corresponde desde su lado disponible para presentar los proyectos y luego llevarlos a publicaciones”, señaló.
La CNE, como nuevo regulador del sector, tiene funciones de supervisión, emisión de lineamientos y seguimiento de permisos y licencias para electricidad, hidrocarburos, biocombustibles y transición energética. Esto le permite acelerar la tramitación de procesos pendientes, aunque no de nuevas solicitudes que requieran reglamentos aún en elaboración.
El también vocero de la exposición Intersolar México señaló que, bajo la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum, el objetivo con el Plan México es llevar centrales fotovoltaicas distribuidas (techos solares) a comunidades marginadas, lo que hace clave la existencia de estos reglamentos para comenzar a comercializarlos.

Inclusión necesaria
La incorporación de la energía solar y otras fuentes renovables en el Plan México refuerza la estrategia para contar con electricidad suficiente para impulsar la economía y atender la demanda de la población.
“Sin ella no podemos prácticamente hacer nada. La energía solar se posiciona como pieza fundamental para alcanzar los objetivos de equidad y desarrollo planteados en el plan de gobierno”, dijo Sánchez.
Mientras que expertos legales de Von Wobeser y Sierra afirman que México está en una mejor posición para impulsar la transición hacia la energía limpia, siempre que el enfoque se mantenga en los vastos recursos naturales renovables disponibles en el país.
“El país cuenta con abundante luz solar, lo que convierte a la energía solar en una oportunidad prometedora para los inversionistas. Las regiones costeras y montañosas ofrecen fuertes recursos eólicos, lo que atrae la inversión en parques eólicos. También cuenta con un potencial hidroeléctrico sin explotar, especialmente en las regiones del sur. Además de que la biomasa y la geotermia son fuentes predominantes y se han promulgado leyes específicas para mejorar las oportunidades de utilizar estas fuentes para generar energía limpia”, expusieron en un blog.
Pero además de esto, los expertos afirman que existen numerosas regulaciones y oportunidades nuevas para invertir en soluciones de sistemas de almacenamiento de energía que deberán integrarse con fuentes de generación de energía renovable para su interconexión a las redes eléctricas, así como en nuevas tecnologías, como el hidrógeno verde y el gas verde.
“También se han promulgado disposiciones que regulan específicamente el almacenamiento de energía, que entraron en vigor a principios de 2025, lo que proporciona un marco legal largamente esperado para respaldar su integración en el sistema energético mexicano”, expuso.

Almacenamiento, clave
A principios de agosto, la CNE publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación un nuevo acuerdo que establece los lineamientos para la obtención de permisos de generación bajo la modalidad de autoconsumo interconectado para centrales eléctricas entre 0.7 y 20 megavatios (MW).
Esta actualización regulatoria representa un cambio significativo al elevar los requisitos técnicos y administrativos para nuevos proyectos de generación eléctrica en el país.
Alejandro Fajer, director de operaciones de Quartux, afirmó que esta nueva regulación refuerza una tendencia iniciada meses atrás, cuando el pasado 7 de marzo se estableció la obligatoriedad del almacenamiento energético (BESS) en proyectos de utilidad.
“Ambos movimientos reguladores apuntan a un mismo objetivo: fortalecer la estabilidad del sistema eléctrico nacional a través de una mayor integración de tecnologías de respaldo, control y monitoreo”, dijo en un comunicado.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía, el consumo eléctrico nacional alcanzó en 2024 un promedio diario de 30 mil 500 gigavatios/hora (GWh), con un crecimiento anual sostenido de alrededor de 3.5 por ciento en los últimos cinco años, principalmente impulsado por el sector industrial, que representa cerca de 55 por ciento del total.
La intermitencia y variabilidad de fuentes renovables como la solar y eólica hacen imperativa la incorporación de sistemas de almacenamiento para mantener la calidad y continuidad del suministro.
Por ello Fajer dice que el nuevo marco obliga a que los desarrolladores acrediten capacidades técnicas y financieras sólidas, presenten estudios de impacto social y técnico, y establezcan cronogramas claros de construcción y puesta en marcha. También se contemplan procesos más digitalizados y estandarizados, pero con mayores exigencias en cuanto a cumplimiento técnico y normativo.
“Este avance normativo marca un parteaguas para la industria eléctrica en México, particularmente en un momento donde la demanda energética se ve presionada por la relocalización industrial, el crecimiento de la manufactura y las exigencias en materia de sustentabilidad”, comentó.
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), México podría aumentar 35 por ciento su capacidad instalada de generación renovable y almacenamiento para 2030, alineándose con los compromisos internacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
“La adopción de tecnologías como el almacenamiento con baterías no solo se vuelve estratégica, sino cada vez más indispensable para garantizar la continuidad operativa y la viabilidad de nuevos proyectos”, dijo Fajer.
AG