León es un niño que llora con facilidad, se emociona con lo que otros no ven y sufre burlas en la escuela por su sensibilidad. Jacinta, un pez globo con un carácter duro y curioso, lo acompaña en el descubrimiento de que las emociones —desde la tristeza hasta la euforia— son necesarias para vivir con plenitud e intensidad. Uno debe ser valiente para permitirse sentir pero también para defender aquello que es importante, como la naturaleza.
Escrita por Daniela Arroio y codirigida por Valeria Fabbri y Daniel Ortiz, bajo la producción de la compañía Me dijo, le dijo, le dije, la puesta en escena Pez globo es una propuesta que nos interna en un universo tierno, lúdico y profundamente conmovedor, que parte de la pregunta ¿Qué sucede cuando un niño siente “demasiado”?. “Es muy importante que los niños lo entiendan hoy y que los adultos lo transmitan. Todas las emociones son válidas”, subraya Fabbri, quien también diseñó la iluminación del montaje.
La obra comienza en el cuarto de León y nos lleva por un burbujeante universo submarino en el que las y los actores se convierten por momentos en pulpos y peces mediante vestuarios y utilería de gran colorido, diseñados por Zaira Campirano. El escenario se vuelve así un lugar donde la imaginación, la risa y la reflexión conviven. “El mensaje es bueno para que los niños cuiden el medio ambiente y no se queden con sus emociones”, comentó Sandra Coronel, espectadora. La música en vivo, compuesta e interpretada por Silvestre Villarruel (quien alterna con Alex Gesso), es otro elemento importante de la producción. Las canciones marcan los estados emocionales de León y guían al público a través de su travesía interior. El elenco es conformado por Luis Curiel (quien alterna con Bobby Mendoza), María Kemp y Daniel Ortiz.
La obra familiar Pez globo culmina temporada el 31 de agosto en el Teatro Helénico, con funciones sábados y domingos a las 13:00 horas. El costo del boleto es de 250 pesos (descuentos habituales) y puede adquirirse en taquilla o en la página del Helénico.
AMS