El primer Informe de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum generó un intenso debate entre los legisladores de las distintas fuerzas políticas en el Senado, luego de que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, entregó el tomo sin decir una sola palabra ante el presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna.
“Hemos recibido de manos de la secretaría de Gobernación el primer Informe de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Date cuenta con el oficio que se ha recibido”, expresó Gutiérrez Luna.
Después de esas palabras, los legisladores de Morena y sus aliados lanzaron una porra: “¡Es un honor estar con Claudia hoy!”
No obstante, los ánimos se desbordaron tras el retiro de la secretaria Rosa Icela Rodríguez, justo cuando el senador y dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, fijaba una dura posición de su partido en tribuna, mientras que morenistas y petistas gritaban: “¡porro!”, “¡desafuero, desafuero!” y “¡Alito, entiende, el pueblo no te quiere!”, obligando al diputado presidente Sergio Gutiérrez Luna a interrumpir seis veces al orador para llamar al orden.
Moreno concluyó su intervención y volvió a su curul entre arengas del bloque oficialista, por lo que hubo respuesta inmediata de la bancada tricolor.
Diputados y senadores del PRI se levantaron de sus asientos y se dirigieron a la salida, perseguidos por la consigna: “¡quieren llorar, quieren llorar!”, desde las curules de Morena y PT.

Pero los priistas encabezados por Alito salieron solamente a “armarse” con megáfonos y regresaron minutos después al pleno, inundando el salón con sonidos de sirenas policiales y portando pancartas con las leyendas: “No a la dictadura de Morena”, “Morena, dictadura terrorista” y “No a la narcodictadura”.
Desde su lugar, el senador Gerardo Fernández Noroña, ya sin los privilegios propios del presidente del Senado, levantaba la mano y pedía con desesperación la palabra, sin ser considerado por Gutiérrez Luna.

En su turno, Monreal llamó a los partidos aliados y de oposición a cerrar filas ante la visita del secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.
Al fijar el posicionamiento de su partido, invitó a los legisladores a no atender discursos invasivos o injerencistas, porque eso significaría dar la espalda a nuestra historia y antepasados.
“En estos momentos de dificultad frente a la visita del secretario de Estado del gobierno estadunidense que arribará en unas horas, México debe estar unido, México debe estar cohesionado para darle fuerza a nuestra Presidenta y pueda enfrentar con éxito los enormes desafíos a los que está sometida. Démosle fuerza, cerremos filas, ayudemos a construir el México progresista que todos queremos y que todos deseamos”, expresó.
Advirtió a todos los que aplauden este tipo de iniciativas injerencistas que “no pasarán” porque el país no va a admitirlo.
En ese sentido, cuestionó a quienes piensan que una solución para los problemas del país pueda ser la invasión de un ejército extranjero violando la soberanía nacional.
“Por eso quiero convocarlos a todos. Aquí escuché la parte última de MC, del PAN e incluso del PRI. La unidad nacional sí la necesitamos porque cuando nos dividimos, cuando hay falta de cohesión, cuando hay una confrontación permanente, estamos permitiendo y favoreciendo al exterior, a extranjeros, a los invasores, a los injerencistas y eso no lo vamos a admitir”, puntualizó.
Ante el llamado del morenista, Alito rechazó cerrar filas en torno a la Presidenta.
En entrevista al concluir la sesión del Congreso, el también senador dijo que las convocatorias para cerrar filas deben construirse y ganarse.
“Las convocatorias al diálogo vieron lo que sucedió en la sesión, hubo interrupciones y groserías. De manera respetuosa y responsable, les contestamos que las convocatorias al trabajo por México primero se construyen, se trabajan todos los días y se ganan; tienen que ganarse”, destacó Moreno Cárdenas.