El senador Alejandro Alito Moreno Cárdenas acusó a Morena de permitir el libre tráfico de drogas en el país, denominándolos como una 'Narcodictadura'.
"Pasaron de una alianza electoral a un co-gobierno con el crimen organizado, que lo único que ha traído al país es violencias y muerte", declaró Moreno en su participación durante la sesión de apertura del Congreso General.
Sin embargo, durante su intervención fue interrumpido en seis ocasiones por los morenistas que reprocharon sus comentarios.
Te recomendamos...
Protestas de los morenistas
A los morenistas no les gustó el posicionamiento del PRI y acusaron al dirigente nacional de porro y pidieron su desafuero.
El priista acusó la falta de medicinas en el país y comentó que más de 60 millones de mexicanos no tienen acceso a servicios de salud dignos.
"Morena pasará a la historia por destruir al país desde el poder público, por desplegar políticas contrarias al interés nacional, que anulan la vigencia de la democracia", declaró.
Ante estas declaraciones, los simpatizantes morenistas se mostraron molestos tras la declaraciones de Moreno, organizando la creacón de pancartas y gritos a forma de protesta.
“¡Porro, porro! (...) ¡Alito, entiende, el pueblo no te quiere! ¡Alito, entiende, el pueblo no te quiere!”, se escuchaba en el recinto.
Incluso la diputada Margarita García, del Partido del Trabajo, se paró detrás del priista con una cartulina con la imagen de Sheinbaum y la leyenda “felicidades presidenta”.
Por su parte, al presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez, no le quedaba más que pedir orden a los legisladores.
“Se hace un llamado a la asamblea recordando que faltan oradores de diversos grupos parlamentarios, se pide a todas y todos escucharnos. Nuevamente, serenidad a todas y todos”, expresó.
Moreno encendió los ánimos cuando hizo referencia al senador morenista, Gerardo Fernández Noroña, a quien llamó “cínico y corrupto”.
La respuesta de los priistas
Se acabó el discurso y tocó el turno de la senadora Geovanna Bañuelos, sin embargo, los priistas decidieron vengarse de la misma forma.
Alito y sus compañeros de partido se salieron a las oficinas del grupo parlamentario, para armar pancartas y megáfonos con el propósito de interrumpir la sesión.
Durante 14 minutos, hicieron sonar las sirenas de los megáfonos hasta que los líderes de las bancadas se acercaron a dialogar y llegaron a un nuevo acuerdo de civilidad que fue reconocido por todos los partidos.
Con el acuerdo en la mesa se retomó la sesión, no sin antes escuchar la última amenaza del priista:
“Si nos vuelven a aludir o a ofender, será lamentable que no trascienda la sesión”, afirmó.
Mientras tanto el ex presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, se pronunció al respecto a las declaraciones de Moreno, definiendo la intervención de Moreno como una conducta imparcial que permite la provocación y ofensa.
"Llegó a provocar desde la tribuna y ahora, como buen porro, entra a reventar la sesión de Congreso General cuando él hizo uso de la palabra durante quince minutos sin que lo interrumpieran de esa manera", expresó Noroña mediante sus redes sociales.
El ex presidente del Senado informó que pidió la palabra durante la sesión, pero su petición fue ignorada.
Te recomendamos...
AG
