El reciente estreno de la serie documental El lobo de Dios colocó nuevamente en el centro del debate a Marcial Maciel, fundador de Los Legionarios de Cristo y uno de los sacerdotes más influyentes de la Iglesia Católica en tiempos recientes.
La producción original de HBO Max se centra en los abusos cometidos por el líder religioso, quien nunca enfrentó a la justicia gracias al encubrimiento y protección que recibió de otras autoridades religiosas.
Pero, ¿cuál es el pasado familiar de este hombre que murió a los 87 años, acusado de haber perpetrado abusos contra 60 menores de edad? En MILENIO te contamos.
Una infancia entre el machismo y los conflictos bélicos
Marcial Maciel Degollado nació el 10 de marzo de 1920 en Cotija de la Paz, Michoacán, en el seno de una familia encabezada por Francisco Maciel y Maura Degollado Guízar. Él era un ranchero y comerciante; ella tuvo que abandonar su sueño de convertirse en monja cuando la obligaron a casarse con un hombre 15 años mayor.
La infancia de Maciel estuvo profundamente marcada por las actitudes machistas de su padre y sus hermanos, así como por la vocación religiosa y bélica de su familia materna.
Testimonios recogidos en investigaciones del sociólogo Fernando M. González señalan que los hermanos mayores de Marcial Maciel lo azotaban con sogas y lo insultaban debido a que no desempeñaba adecuadamente sus labores en el rancho.
Existe la versión de que cuando Maciel tenía 10 años fue violado por un par de arrieros; presuntamente, sus hermanos intensificaron su maltrato contra él cuando se enteraron, pues percibieron dicho episodio como un acto homosexual de Marcial que, para ellos, resultaba despreciable. No obstante, la veracidad de esta historia no se ha podido comprobar.

Virginia Ávila García, especialista en estudios de género y feminismo, refirió en un artículo de 2022 que Marcial Maciel creció rodeado de 10 hermanos. Los nombres de dos de ellos, Francisco y Alfonso, son conocidos por los testimonios sobre los maltratos que ejercían.
Cuando Maciel llegó a este mundo, distintas agrupaciones religiosas ya llevaban años organizándose, en la clandestinidad, para hacerle frente a las políticas del gobierno de Plutarco Elías Calles que buscaban limitar la influencia del clero en la vida pública.
En este contexto, en 1926 estalló el conflicto conocido como Guerra Cristera, del cual formaron parte activa varios familiares de Marcial Maciel.
El de mayor renombre en este campo fue su tío Jesús Degollado Guízar, hermano de su madre, quien se desempeñó como general de División en el Ejército Libertador Cristero y se consolidó como uno de los miembros más destacados de la Liga Nacional para la Defensa Religiosa.
Una inclinación similar fue la que mostraron José Guízar y Luis Guízar Morfín, primos de Marcial Maciel que también llegaron a ostentar el rango de general durante la Cristiada.
Otro familiar ampliamente conocido de Marcial Maciel es su tío abuelo Rafael Guízar y Valencia, primer obispo latinoamericano en ser canonizado por la Iglesia Católica.
Para el momento en que estalló el conflicto armado, Guízar y Valencia era obispo de Veracruz; diversas investigaciones señalan que el gobierno de aquel entonces amenazaron y agredieron a sus familiares para obligarlo a entregarse. En mayo 1927 fue desterrado e inició una serie de misiones por Estados Unidos, Cuba y Colombia.
Cuando pudo reestablecerse en México y continuar su obispado en Veracruz, Rafael Guízar impulsó las aspiraciones de Marcial Maciel de convertirse en sacerdote. Éste último, desde los 16 años de edad, mostró su interés por fundar su propia institución.
Después de pasar por distintas diócesis, incluida una en Estados Unidos, el sueño de Maciel finalmente se cumplió el 3 de enero de 1941, fecha de nacimiento oficial de los Legionarios de Cristo.
En un informe publicado en 2019, esta congregación reconoció la existencia de al menos 175 personas que, siendo menores de edad, fueron víctimas de abusos sexuales cometidos por un total de 33 sacerdotes. Del total, 60 fueron víctimas directas de Marcial Maciel.
BM.