El ex fiscal de Guerrero, Iñaki Blanco, sostuvo que la reciente absolución de José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, no debe interpretarse como una declaración de inocencia, “José Luis Abarca no es inocente, hoy fue exonerado de este asunto derivado de una serie de errores o de conductas irregulares e ilícitas que viciaron el procedimiento”
Blanco afirmó que el Ministerio Público de la Federación no sustentó debidamente la imputación, al omitir elementos fundamentales. “No aportó las pruebas o evidencias necesarias para que dictar la estructura o jerarquización de la organización delictiva en cuestión, su zona de influencia y su modus operandi”, señalando deficiencias en la integración del expediente.
En entrevista con Josué Becerra para Notivox Televisión, el exfiscal detalló: “Al consignar a dicho sujeto, la PGR hizo una inadecuada discriminación, disección o selección de datos de prueba y eso trajo como consecuencia que no pudiese establecer la existencia de Guerreros Unidos y mucho menos la hipótesis de delincuencia organizada”.
Iñaki Blanco dijo que este fallo era previsible aunque no deseable, y destacó la responsabilidad del Poder Judicial. “El fallo del juez Ventura Ramos no absuelve moral ni fácticamente a Abarca, esto es importante, lo que propició su exoneración fue la nulidad de pruebas o actuaciones clave en la indagatoria”, subrayó, al tiempo que llamó a no confundir errores procesales con inocencia.
Al respecto de la postura crítica de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien rechazó la absolución, y su relación con la posible reforma judicial, Blanco dijo que le parece “que en algunos casos como es este en particular, está más que justificada la reforma al Poder Judicial”.
En La Mañanera del Pueblo, la presidenta Sheinbaum dijo que, "no estoy de acuerdo que los jueces sin explicación alguna absuelvan, no estoy de acuerdo, es este tema de la reforma al poder judicial".
Sobre los hechos de la noche del 26 de septiembre de 2014, el ex fiscal detalló que la responsabilidad directa e intelectual recae en la organización criminal Guerreros Unidos, con apoyo de varias corporaciones municipales. Añadió que otras autoridades, a pesar de conocer los hechos, no actuaron ni informaron a sus superiores, lo cual profundiza las omisiones en el caso.
“Entiendo que al día de hoy quien está al frente de la unidad y especialización o mitigación del caso y quien preside la comisión para la verdad y la justicia están comprometidos en lograr el esclarecimiento total del mismo, hay que establecer de manera fehaciente e indubitable a partir de pruebas obtenidas de manera lícita qué fue lo que ocurrió”.
LG
