La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) le negó al Ayuntamiento de Puebla su autorización para realizar una obra de remodelación en un puente vehicular; sin embargo, el proyecto ingresó a revisión hace dos años, cuando Eduardo Rivera Pérez todavía era presidente municipal.
De acuerdo con la Gaceta Ecológica más reciente, publicada en el portal de la Semarnat, en octubre de 2023 el gobierno municipal de Puebla solicitó permisos para la remodelación del puente que cruza sobre la 66 Poniente, entre 5 Norte y una barranca, y que une a las colonias Naciones Unidas y 16 de Septiembre Norte.

La obra de mantenimiento era necesaria debido a que la barranca forma parte del sistema del colector pluvial Puente Negro, mismo que en temporada de lluvias suele desbordarse e inundar las calles y viviendas aledañas, como sucedió en 2024.
Incluso, en junio de 2023 los vecinos de ambas colonias solicitaron la intervención del Ayuntamiento de Puebla para reparar el puente en cuestión, ya que comenzó a sufrir de desprendimientos. Tres meses después llegó el proyecto a la autoridad federal, pero negó el permiso.
La justificación de la Semarnat es que el gobierno municipal no integró información relacionada a la manifestación de impacto ambiental (MIA) referente a los trabajos que se harían en la zona, así como los posibles daños que causaría a la flora y fauna del lugar antes y después de intervenirlo.
Sin embargo, la determinación correspondiente la indicó al Ayuntamiento de Puebla casi dos años después de la fecha inicial, ya con José Chedraui Budid como alcalde, previo paso de Adán Domínguez Sánchez como sustituto.
De acuerdo con el secretario de Movilidad e Infraestructura municipal, David Aysa de Salazar, en Puebla capital existen 45 zonas de riesgo susceptibles a inundaciones por la temporada de lluvias, entre ellos, las colonias cercanas al Puente Negro, como Naciones Unidas, Adolfo López Mateos y Revolución Mexicana.
AAC