El presidente Andrés Manuel López Obrador evadió la polémica en contra de sacerdotes acusados de pederastia al argumentar que en su gobierno “no queremos confrontarnos con las iglesias” y ante controversia “no vamos a atizar el fuego”.
“No queremos confrontarnos con las iglesias, así de claro. Necesitamos la unidad nacional, estamos por la reconciliación. Desde luego, si hay un proceso legal no podemos taparlo, no podemos ser cómplices, eso no lo haríamos, pero no vamos a atizar el fuego, en ningún caso”.
Luego de que la iglesia católica reconoció al menos 152 sacerdotes fueron suspendidos desde 2010 por abusos sexuales a menores de edad en México, el Presidente dijo insistió en que no entrará en polémicas pues lo que su gobierno busca es la reconciliación.
Señaló que si bien existen muchas diferencias en cuanto a la visión de su gobierno con otros sectores como en temas de diversidad, religiosos, ideológicos y sindicales en todos de ellos se busca llegar a acuerdos de manera pacífica y no alebrestar, no meterle carga ideológica”.
Consideró que estos casos corresponde a la Fiscalía General si es que existen denuncias y se comprometió a pedir informes sobre este tema al fiscal Alejandro Gertz Manero para precisar cuántas investigaciones en curso existen sobre este tema.
