En un esfuerzo por fortalecer el sector agrícola local y promover la sostenibilidad, el presidente municipal de Mineral de la Reforma, Eduardo Medécigo Rubio, encabezó la entrega de semillas certificadas a 200 productores del municipio. Esta iniciativa busca mejorar la calidad y diversidad de los cultivos, beneficiando directamente a las familias dedicadas a la agricultura.
Apoyos a productores
A cada uno de los 200 productores se les proporcionaron 4 bultos de cebada (variedad Brennus de 40 kg), 4 de avena (variedad Chihuahua de 40 kg) y 2 bultos de maíz (variedad Albatros con 60 mil semillas).
Durante el evento, el alcalde Medécigo Rubio destacó la importancia de la actividad agrícola en la región. "Tenemos una gran ventaja, Mineral de la Reforma aún tiene campo y tierra para explotar, tenemos esa generosidad y oportunidad", afirmó. Asimismo, reconoció el papel crucial que desempeñaron los agricultores durante la pandemia, señalando que "nunca ha dejado de producir, aún durante la pandemia, de lo contrario la economía hubiera colapsado".
El edil subrayó la necesidad de acercar los nuevos sistemas tecnológicos al campo, no solo para la fertilización con drones o estudios georreferenciados que permitan conocer el tipo de suelo, sino también para implementar nuevas formas de siembra que optimicen la productividad de las tierras.
"Con los procesos tecnológicos las cosechas pueden ser de mejor calidad y con ello tendremos mejores ingresos en menos tiempo", proyectó Medécigo. "Nosotros estamos empezando a realizar este tipo de procesos aquí en el municipio, ya que aún tenemos tierra de siembra para hacer de esta actividad una gran labor familiar".
Eduardo Medécigo aseveró que este programa está diseñado para beneficiar a las familias que realmente lo necesitan. Para ello, se verificó que los beneficiarios utilizarán las semillas para el fin destinado, asegurando su utilidad para sus hogares.
Por su parte, Jorge García Briceño, secretario de Desarrollo Económico municipal, explicó que el programa no solo busca aumentar la productividad agrícola, sino también promover el uso responsable de insumos de calidad, fortalecer la capacitación de los agricultores y fomentar prácticas agrícolas innovadoras. Todo esto con el fin de crear un entorno más competitivo para la agricultura local, lo que se traducirá en una mejora tanto de la economía regional como de la seguridad alimentaria.
