¿Sirve de algo pintar de negro el muro fronterizo? Para el gobierno de Donald Trump, al parecer sí. La pintura negra absorbe el calor y eso, según el Departamento de Seguridad Nacional, reduciría todavía más los cruces irregulares de migrantes.
Pero las organizaciones que por años han ayudado a los migrantes en su travesía por el desierto, no opinan lo mismo y aseguran que solo es un gasto de la administración Trump 2.0, tal como sucedió en su primer periodo como presidente, cuando ordenó pintar un tramo de muro entre Arizona y Nuevo México.
Una capa de pintura no cambiará en nada y solo servirá para justificar el gasto presupuestal que será de 46 mil millones de dólares, tan sólo para concluir el muro fronterizo, una idea que el republicano planteó desde su primer mandato, aseguran las organizaciones que hacen trabajo humanitario en el desierto de Arizona.
“Una capa de pintura negra no hace nada para evitar que los bolardos de acero vertical sean cortados en minutos por los traficantes de personas que utilizan sierras metálicas”, señaló Human Borders, organización pro migrante radicada en Tucson, que estimó en 2 millones de dólares el costo de pintar cada milla de muro. De lograr la meta de pintar 700 millas de muro, implicaría un gasto de hasta 1.4 billones de dólares.
Además de que la pintura se descarapela por el sol, el muro puede ser fácilmente escalado durante la noche o por alguien que lleva guantes. No solo eso, en esta zona donde Trump ordenó pintar de negro hace más de 4 años durante su primera administración hay muchos tramos sin muro debido a lo complejo de la orografía.
Durante la administración Trump 1.0 entre 2017 y 2021, se ordenó pintar por primera vez el muro fronterizo de negro e incluso hacerlo crecer para que se viera más amenazante para los migrantes que intentaran cruzar.
Las organizaciones que trabajan con los migrantes en cruce, que ofrecen agua en las zonas más extremas del desierto aseguran que no servirá de nada e incluso cuestionan a quién beneficiará la administración federal con los contratos millonarios para pintar de negro el muro fronterizo.
MILENIO atestiguó que entre Sásabe, Sonora y Sásabe, Arizona, hay tramos completos donde no hay muro, solo unas vallas metálicas que fácilmente se pueden cruzar. También está el tramo pintado de negro, una medida que se suspendió desde 2021 cuando llegó Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos.

Trump ordenó durante su primera administración pintar de negro el muro que se ubica en la zona de Sásabe, Sonora. Gastó 2 millones de dólares por milla, pero eso no inhibió el cruce de migrantes que paradójicamente ahora se encuentra en su nivel más bajo.
Esta cifra fue dada a conocer por medios de comunicación, porque la administración del republicano no precisó su costo. Igual que en esta ocasión, pues la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, solo especificó que se construyen 800 metros de muro al día.
El muro de Trump
Con 3 mil 142 kilómetros de frontera compartida, el muro fronterizo ha sido un arma de Donald Trump contra lo que ha calificado de invasión a su país. Aunque antes de su primer mandato ya había vallas y algunas barreras en un tercio del territorio para evitar el cruce irregular, en sus dos mandatos se ha dado a la tarea de construir un muro en zonas de Texas, Arizona y Nuevo México, principalmente.
Hay tramos de la frontera territorial que tienen el muro natural del río Bravo. Ahí se ha colocado malla de alambre y recientemente, concertina (una serpiente de navajas), además de boyas naranjas en la ribera del río, para evitar que los migrantes crucen nadando, o al menos para inhibir esta práctica.

En esta, su segunda administración, el republicano recibió 46 mil millones de dólares de presupuesto federal, solo para acciones encaminadas a fortalecer las labores de reforzamiento de la seguridad en la frontera. De estos recursos saldrá el pago de millones de dólares para pintar más millas de muro.
Paradójicamente, los cruces irregulares desde la frontera sur se han reducido notablemente. La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza registró 4 mil 601 detenciones, lo que representa una reducción del 24 por ciento respecto a junio y 92 por ciento menos que en julio del año pasado, durante los últimos meses de la administración del demócrata Joe Biden, cuando se llegaron a registrar hasta 6 mil arrestos en solo un día.
Antes de anunciar que se comenzaría a pintar el muro de negro, la secretaria de Seguridad Nacional dio a conocer que 1.6 millones de migrantes indocumentados habían abandonado el país, durante los primeros meses del segundo mandato de Trump, sin aclarar cuántos han sido deportados y cuántos más han decidido irse por su cuenta.
De acuerdo con la American Inmigration Council, una organización pro migrante sin fines de lucro, el muro fronterizo desde su construcción, no ha reemplazado las medidas de seguridad que son más efectivas y menos costosas. Además, señaló que “quienes persisten en sus demandas de un muro, ignoran los obstáculos financieros legales y naturales que lo hacen inviable y que, además, conlleva una serie de consecuencias negativas en toda la región fronteriza”.

Y es que se han documentado, además, las afectaciones que ha causado el muro fronterizo al medio ambiente, al fragmentar ecosistemas y la ruta migratoria de la fauna silvestre.
Las organizaciones Sky Island Alliance y Wildlands Network realizaron un estudio de vida silvestre en la zona del desierto de Arizona y Sonora y con la ayuda de 36 cámaras en un tramo de casi 170 kilómetros documentaron que solo el 9 por ciento de los animales lograron cruzar el muro debido a los espacios reducidos entre barrotes metálicos, causando así un impacto significativo en la fauna y pone en riesgo la supervivencia de especies como el oso negro, el venado cola blanca, el pavo y los pumas. Además, destacaron que a lo largo de 130 kilómetros de muro continuo en esta zona, solo existen 13 pasos, insuficientes para las especies que habitan ahí.
No obstante, el presupuesto destinado a reforzar la frontera entre Estados Unidos y México y la aplicación de las leyes migratorias internas, incluye 46 mil 500 millones de dólares para la construcción del muro fronterizo, 45 mil millones de dólares para la detención de migrantes y 15 mil millones de dólares para las deportaciones, entre muchas otras partidas que buscan fortalecer la seguridad ofrecida por Trump a sus electores y blindar la frontera de la invasión.
SNGZ