El tren México-Querétaro contempla un programa de excavaciones arqueológicas en caso de registrarse el hallazgo de vestigios durante su construcción, ya que el trazo de la vía férrea está a 600 metros de la zona arqueológica de Tula, documentó la resolución de impacto ambiental.
Por tanto, las autoridades federales encargadas de la obra deberán presentar el protocolo de excavaciones arqueológicas, en caso de registrarse vestigios, así como obtener autorizaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con el fin de asegurar su salvamento y resguardo.
El análisis aclara que el proyecto ferroviario no contempla ninguna intervención dentro de la zona arqueológica de Tula. “No obstante, se gestionará ante el INAH el visto bueno de obra en áreas de monumentos arqueológicos o donde se presuma su existencia”, expuso el documento emitido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Posibles vestigios arqueológicos: INAH
En tanto, el INAH respondió que en el área de influencia del proyecto del tren México-Querétaro se encuentran inscritos 36 sitios arqueológicos y 39 monumentos históricos, agrega el estudio dirigido al titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Andrés Lajous Loaeza.
Sin embargo, debido a que el área de influencia no ha sido estudiada sistemáticamente en su totalidad y dado el potencial arqueológico, es posible la existencia de un número mayor de vestigios arqueológicos, históricos e incluso paleontológicos, apunta la respuesta del INAH.
Por tanto, se prevé implementar en el marco del salvamento arqueológico, un programa de excavaciones en la ampliación del falso túnel ya existente en la zona de monumentos arqueológicos, así como, en el derecho de vía y regiones de impacto en sus proximidades, con el fin de proteger los vestigios soterrados.
Patrimonio histórico
El INAH detectó al menos ocho puntos de intersección del trazo de la vía férrea con el llamado camino de la plata o camino real de Tierra Adentro, un bien de valor universal inscrito en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO, utilizado entre los siglos XVI y XIX para el transporte de materiales de las minas de Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí.
Las ocho propiedades del camino de la plata se ubican en Querétaro, Hidalgo, Estado de México y la capital del país.
Coordinación con INAH
El proyecto de la vía férrea Ciudad de México-Querétaro se ubicará principalmente dentro del derecho de vía ya existente el cual no incide sobre vestigio arqueológico. Sin embargo, “es importante señalar que en las cercanías se encuentra la zona arqueológica de Tula, ubicada en el primer tramo del trazado”.
Apunta que será imprescindible coordinarse con el INAH para obtener las autorizaciones necesarias y asegurar el cumplimiento de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
Obra complementaria
La construcción del tren México-Querétaro contempla la edificación de puentes, túneles, pasos vehiculares y de fauna en su ruta por Atotonilco de Tula, Tepeji, Tula, Nopala y Chapantongo, de acuerdo con la manifestación de impacto ambiental.
Incluso, para el caso de la presa Endhó y el río Tula el gobierno federal construirá obras de drenaje mayor (puentes ferroviarios) con la finalidad de librar dichos cuerpos de agua, agrega.
El proyecto presenta intersecciones con dos cuerpos de agua y sus zonas federales: el Río El Salto 1 en dos sitios, ambos en Atotonilco de Tula, así como la presa Endhó en seis lugares en Tula.
Por ejemplo, en Tula el estudio contempla la construcción de seis puentes nuevos y adecuaciones a otros seis existentes, así como 37 pasos vehiculares y la reconstrucción de un túnel falso en el Parque Nacional Tula.
La obra en el túnel falso consiste en la ampliación de las vías, lo que implicará la demolición tanto de la losa como de los apoyos, para lo cual será necesaria la remoción de vegetación dentro del derecho de vía.
También, el gobierno federal contempla la construcción de tres viaductos nuevos en Tula, además de que otro más será adecuado. En el parque nacional Tula y Atotonilco de Tula proyecta la instalación de pasos de fauna.
En Nopala establece la construcción de seis puentes, ampliar dos existentes, edificación de un viaducto y 23 pasos vehiculares.
Mientras que habrá un viaducto nuevo en Atotonilco de Tula y construirá seis pasos vehiculares. También dos viaductos nuevos en Chapantongo. A su vez, en Tepeji contempla la construcción de dos puentes y nueve pasos vehiculares.