El cardenal de la Arquidiócesis Primada de México, Carlos Aguiar Retes, consagró como sacerdotes a cinco diáconos transitorios en la Basílica de Guadalupe ante un aforo reducido.
Como lo dicta la formación pastoral, los neo sacerdotes tuvieron que cursar un año en su diaconado transitorio donde sirvieron en una comunidad pastoral, servicios de caridad y oración para poder ser consagrados ante el clero de la Arquidiócesis Primada.
En punto de las 17:00 horas, la llamada ‘Generación Covid’, entró a la Basílica de Guadalupe junto con Aguiar Retes acompañados de los obispos auxiliares de Arzobispado capitalino para comenzar con el rito con el que se dará inicio de su vida sacerdotal.
Sacerdotes, obispos auxiliares, diáconos y el cardenal iban ataviados de rojo debido a la solemnidad de San Pedro y San Pablo, (Santos patronos de la iglesia) además haciendo honor al martirio que sufrieron los Apóstoles de Jesús, por lo cual fueron santificados.
Bernardo Valle Rodríguez, Orlando Augusto Porta Pérez (quien asistió al Papa Francisco el miércoles de ceniza) Pablo Tomás Patrito, quieres pertenecen a la Sociedad de Cruzados de Cristo Rey, adscrita a la Arquidiócesis de México, junto a Jorge Valdez González y Daniel Morquecho Pérez, egresados del Seminario Conciliar de México, quienes escucharon atentos la homilía de Aguiar Retes.
En la homilía, Carlos Aguiar Retes, pidió a los neo sacerdotes a seguir el ejemplo de Cristo, pues su nuevo ministerio es una extensión del de Jesús y agradeció a Dios y a la Virgen de Guadalupe el poder ser testigos del don que les fue impuesto a los ex diáconos.
La consagración de la "Generación covid" de nuevos sacerdotes sufrió varios cambios, por ejemplo, el besamanos acto donde familiares y amigos besan la mano que fue ungida con los aceites consagrados, fue cancelada y los abrazos de felicitación se dieron al terminar la ceremonia en la puerta monumental de la Basílica.
Luego del rito, los obispos auxiliares le entregaron a los nuevos sacerdotes su ajuar que los distingue como presbíteros, para que ellos dieran la comunión a los familiares y amigos que los acompañaron en la Celebración a puerta cerrada.
Al final de la celebración, el Cardenal y sus obispos auxiliares se hincaron frente al ayate de la Virgen de Guadalupe para recibir, junto a los presentes, la primera bendición de los neo presbíteros.
JLMR