A casi un año de la inundación de Tula, sólo el 80 por ciento de los locales del tianguis municipal reabrieron tras las dificultades económicas que padecieron como consecuencia, reveló la dirigente del inmueble, Patricia Badillo Bárcenas.
Consultada al respecto expresó que algunos comerciantes definitivamente cerraron sus negocios y se dedicaron a otras actividades, mientras que otros no los han abierto pues son adultos mayores o simplemente se quedaron sin recursos para operar de nuevo.
“No todos trabajan, mucha gente se fue; en todo el tianguis como unos 20 se fueron, personas que durante años fueron comerciantes, que de ahí obtenían su sustento, personas que rentaban espacios se fueron y ya no regresaron”.
Reconoció que la situación económica para los tianguistas fue difícil pues la mayoría de ellos tuvo que levantar sus negocios con préstamos familiares u otras modalidades, aunque señaló que 25 comerciantes sí accedieron a uno de los 256 créditos que el gobierno del estado otorgó en la región.
Estos créditos, dijo, se empiezan a pagar en agosto pues tuvieron dos meses “de gracia”, de ahí que los beneficiarios tienen que aportar ya los abonos de esta facilidad otorgada por la administración estatal para la reinversión.
Plan coordinado
Badillo Bárcenas dijo que el tianguis requiere trabajar en coordinación con las autoridades municipales para actuar de manera adecuada en una situación de contingencia, como la registrada en septiembre de 2021.
No obstante, dijo que en distintos momentos ha buscado al secretario general municipal, Jhordán Gerardo Lara Cervantes, sin que hasta el momento no haya conseguido, aunque indicó que es importante que haya puentes de comunicación abiertos en todo momento entre las autoridades, las agrupaciones, comerciantes y otros grupos para actuar de manera adecuada.
Reconoció que es un tema que demanda mucha atención de parte de las autoridades y por ello es difícil que se atienda a todos los sectores, como el de los tianguistas, pero recordó que a finales de la última administración el área de Protección Civil y bomberos enviaba a la zona del tianguis a un bombero para que se mantuviera al tanto de la coladera ubicada entre la plaza del taco y el tianguis.
Así garantizaban que el agua fluyera y evitar una inundación, pero explicó que en el caso de la inundación de 2021 un tianguista buscó dicha coladera para evitar que se inundara la calle, pero no lo logró pues el agua ingresó muy rápido a la zona y terminó por inundar el tianguis.
Por ello subrayó que es necesario trabajar de manera coordinada para evitar un nuevo siniestro, además de emprender acciones que eviten flujos de agua como el registrado hace unas semanas, cuando una gran cantidad de agua fluyó desde la zona alta de Tula hacia el tianguis.