En su primer día de puertas abiertas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) vivió su primera protesta y provocó que por unos instantes estas se volvieran a cerrar por un lapso de cinco minutos.
Todo ocurrió porque la activista potosina Silvia Castillo ingresó al Alto Tribunal y se desnudó en las escalinatas para demandar justicia por la muerte de su hijo Alan Francisco Ibarra Castillo.

Asociación apoya a manifestante
Minutos antes, integrantes de la asociación civil Resistencia Civil Activa Pacífica (Recap), que mantienen un campamento frente a la Corte, lanzaron expresiones de apoyo a la mujer: “No estás sola”, “No estás sola”.
Ella, rota en llanto y con una manta con la fotografía de Alan, decía:
“Nada más quiero justicia, golpearon y quemaron a mi hijo y los jueces son corruptos. (Rosario) Piedra me prometió un abogado cuando deje las instalaciones en Cuba 60. Yo no rompí, yo no quemé, yo no robé. Quiero justicia, es todo lo que pido”.
En videos grabados por integrantes de Recap se escucha que algunos de ellos mantenían conversaciones telefónicas y decían:
“Te cuento que es una madre desesperada, rompe en llanto, se vino a la puerta de la Suprema Corte a exigir que sea atendida, que haya alguien que pueda hacerle caso”.
Mientras que Silvia rota en llanto gritaba: “Los hijos también nos duelen”.
“Señora, venga por favor, le voy a prestar el altavoz para que no batalle”, se escuchó decir a un miembro de Recap.
La presencia de la mujer llamó la atención de indicadores del Gobierno de la Ciudad de México, quienes reportaron a sus superiores que la protestante llegó a las 11:20 horas a las puertas de la Corte, que no pertenecía a alguna organización y que era independiente.
¿Qué pidió la protestante?
“Solicita audiencia con el ministro presidente (Hugo Aguilar Ortiz), esto para pedir justicia para su hijo Alan que fue encontrado calcinado en el estado de San Luis Potosí”.
A Silvia Castillo se le permitió el ingresó a la Corte y en las escalinatas se desnudó, provocando que el personal de seguridad cerrará la puerta principal por cinco minutos. Sin embargo, se dio la orden de volverlas abrir.
Después, la activista fue atendida por personal de la nueva integración de la Corte para conocer sus demandas.
Hace un par de años, Silvia Castillo tomó oficinas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y organizó bloqueos en Paseo de la Reforma y manifestaciones en la Secretaría de Gobernación (Segob).
Asimismo, logró que detuvieran a tres presuntos homicidas de su hijo Alan. Pero también ha dicho que teme por su vida.
RM