México llega al 10 de mayo de 2025 con más de 128 mil personas desaparecidas y no localizadas, según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB). En medio de la violencia del crimen organizado y la falta de acciones por parte de las autoridades, miles de madres buscadoras han salido a las calles para hacerle frente a este escenario.
Desafortunadamente, las propias buscadoras no sólo se enfrentan al dolor de la ausencia. Es común que sean víctimas de violencias en distintos niveles, desde la falta de atención institucional hasta agresiones mortales. En MILENIO retomamos algunos puntos clave para entender el panorama actual de estas activistas en el país.
Rosario Ibarra, pionera en colectivos de búsqueda
Aunque es difícil establecer quién fue la primera madre buscadora en la historia del país, distintos organismos gubernamentales coinciden en que Rosario Ibarra de la Garza, también conocida como Rosario Ibarra de Piedra, fue una de las pioneras.
A raíz de la desaparición de su hijo Jesús Piedra Ibarra, detenido arbitrariamente por la Dirección Federal de Seguridad (DFS) en 1975, fundó el Comité Pro-Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, conocido eventualmente como el Comité ¡Eureka!.

Sumado a su amplia labor como activista en busca de justicia, Rosario Ibarra se postuló como candidata a la Presidencia de México en 1982, siendo la primera mujer en hacerlo. Para las elecciones de 1988 repitió su candidatura y fue una de las principales denunciantes del fraude electoral que llevó a Carlos Salinas de Gortari al poder.
El desafío de las madres buscadoras a los roles tradicionales
Lejos de la actitud resignada que se le suele atribuir a las madres mexicanas, las buscadoras han optado por salir a los campos, a los centros de detención y a las fosas en busca de pistas para encontrar a sus seres queridos.
"Se niegan a conformarse con el silencio y la ausencia como única respuesta", señala Sandra Estrada en su artículo Buscadoras en México: repolitizar la maternidad buscando desaparecidos/as.
Camila Ruiz Segovia, defensora de derechos humanos e investigadora especializada en desapariciones forzadas, compartió con MILENIO que los colectivos de buscadoras representan un importante frente contra la impunidad en el país, ya que la presión ejercida sobre las autoridades incrementa la probabilidad de que las fiscalías realicen las diligencias a las que están obligadas.

Madres buscadoras asesinadas: reflejo de la violencia que azota a México
Entre 2014 y abril de 2025, al menos una decena de madres buscadoras fueron asesinadas en México. A la mayoría de ellas le arrebataron la oportunidad de saber qué había pasado con su familiar. Sólo una de ellas logró encontrar con vida a su hija.
Los casos de Sandra Luz Hernández, Miriam Rodríguez, María del Rosario Zavala, Rosario Lilián Rodríguez, Blanca Esmeralda Gallardo, María del Carmen Vázquez, Teresa Magueyal, Griselda Armas, Sofía Raygoza y María del Carmen Morales exhiben que la búsqueda de personas es percibida en el país como una labor transgresora y poco valorada.
Mirna Medina: un ejemplo de lucha y resiliencia
Desde el momento en que Mirna Nereida Medina presentó su denuncia por la desaparición de su hijo, Roberto, las autoridades en Sinaloa le dejaron claro que no lo buscarían. Ante tal renuencia, decidió que ella tomaría las riendas de la investigación.

Creó el colectivo Rastreadoras del Fuerte y, gracias a sus labores de búsqueda, logró encontrar los restos de su hijo en dos episodios distintos. Durante sus investigaciones también supo que agentes policiacos habían encontrado a Roberto y, en lugar de entregárselo, lo llevaron a una fosa. Una vez que logró sepultar y despedir dignamente a su hijo, Mirna inició una lucha para conseguir justicia.
El llamado de Amnistía Internacional para proteger a las madres buscadoras
Este medio conversó con Edith Olivares, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México, quien reiteró la obligación de las autoridades mexicanas de brindar protección a las madres buscadoras, así como a todas las personas defensoras de derechos humanos.
"En México, las mujeres tuvieron que salir a las calles, salir a los campos, salir a cavar fosas porque esa exigencia no tuvo el resultado que no solamente merecían, sino que era deber del Estado", mencionó Olivares Ferrero en entrevista.
Asimismo, enfatizó que es necesario acompañar a las colectivas durante sus jornadas de búsqueda, además de garantizar su acceso a servicios de salud física y mental.
BM.