Aproximadamente dos toneladas y media de narcóticos fueron incinerados durante una ceremonia en la Séptima Zona Militar, ubicada en los límites de Apodaca y Escobedo.
En la incineración de droga intervino personal de la Delegación Estatal de la Fiscalía General de la República, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional.
Los narcóticos habían sido asegurados en distintos operativos y acciones implementadas en territorio del estado de Nuevo León por parte de las autoridades federales. De acuerdo a un informe extraoficial, en la acción se destruyeron en total dos toneladas 233 kilogramos de marihuana, 153 kilos de clorhidrato de cocaína (precursor muy usado para la elaboración de drogas), 31 kilos 147 gramos de metanfetamina, 30 kilos de clorhidrato de metanfetamina, además de 14 kilos 603 gramos de planta de marihuana y 603 gramos de cocaína.
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Los aseguramientos se llevaron a cabo por parte de autoridades federales en coordinación con policías de diferentes niveles, tanto estatales como municipales.
El evento se realizó ante la presencia del personal del órgano interno de control de la FGR, que se encargó de supervisar que el proceso se realizara en los términos de la normatividad en la materia.
Con información de Agustín Martínez.
