La sombra de lo que un día fue el Cártel del Golfo se expande sin limitaciones en el norte y centro de Veracruz. Encapuchados, fuertemente armados y con la intención de controlar municipio por municipio, la escisión se ha fortalecido y ha comenzado a ganar relevancia en los últimos años y, recientemente, tras el asesinato de la maestra Irma Hernández.
Así como el Cártel del Noreste se desprendió de Los Zetas y Los Zetas del Cártel del Golfo, en el este mexicano abundan grupos criminales que un día se concibieron como una organización unificada pero que, actualmente, pelean entre ellos y con otros grupos foráneos como lo es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

La dinámica de estos grupos delictivos ha dejado a su paso no sólo episodios como el de la docente asesinada por haber pagado una cuota de extorsión al grupo equivocado sino también modificaciones en el hampa mexicano al ir consolidando a las organizaciones delictivas protagonistas de la violencia en el este del país.
La fragmentación del Cártel del Golfo

Aunque el Cártel de Guadalajara ha llegado a ser considerado como la primera organización narcotraficante de México, años antes de su aparición en Tamaulipas, Juan Nepomuceno Guerra asentó las bases del que es considerado como el cártel más longevo del país.
El Cártel del Golfo hizo de parte de la frontera con Texas un constante corredor de contrabando de drogas, armas y migrantes durante años, un lucrativo negocio que hasta la fecha diversos grupos buscan controlar. Como ocurre con el paso de los años, el abatimiento o detención de líderes genera reestructuraciones dentro del organigrama de las organizaciones delictivas y, en algunos casos, fragmentación.
La primera gran escisión que surgió del Cártel del Golfo fueron Los Zetas, quienes pasaron de ser un brazo armado conformado por soldados de élite al servicio de Osiel Cárdenas Guillén, a convertirse en una organización delictiva independiente que, incluso, combatió a quienes permanecieron en el Cártel del Golfo.

Mientras que en Tamaulipas surgieron facciones como el Grupo Escorpión, Los Ciclones, Los Metros, Los Rojos o Los Pantera, en los límites con Veracruz poco a poco otros antiguos integrantes de la organización se reagruparon bajo nuevos nombres.
Una dinámica similar ocurrió con Los Zetas, cuyo poderío también se fraccionó tras la detención de los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, mejor conocidos respectivamente como Z40 y Z42. Entonces, diversas células delictivas mantuvieron el nombre Zetas y sumaron algunos otros elementos para diferenciarse, no obstante, la que mayor relevancia ganó y que quedó bajo el mando de la familia Treviño es conocida actualmente como el Cártel del Noreste.
El Grupo Sombra y la Mafia Veracruzana

"Mi nombre es Irma Hernández Cruz, manejo el taxi 554. Compañeros taxistas, con la mafia veracruzana no se juega, paguen su cuota como debe de ser con ellos [...] o van a terminar como yo", se le escucha mencionar a la docente jubilada mientras un grupo de hombres encapuchados y fuertemente armados permanecen detrás de ella.
Aquella grabación que comenzó a circular en redes sociales fue la última vez que se le vio con vida a la mujer de 62 años pues días después su cuerpo fue localizado en el municipio de Álamo Temapache. La ola de indignación que desató el caso puso en el radar de la opinión pública a la Mafia Veracruzana que, tal y como informó MILENIO, forma parte del Grupo Sombra, una facción del Cártel del Golfo que opera en Veracruz.
El origen del Grupo Sombra se remonta a 2010 cuando, tras la independencia de Los Zetas del Cártel del Golfo, algunos de los remanentes de ambas organizaciones delictivas que tenían presencia en el estado optaron por crear una alianza de facto.

De acuerdo con un informe del Gobierno de México emitido en 2019 sobre la desaparición de personas en Veracruz, los Zetas Vieja Escuela mantuvieron algunos conocidos del Cártel del Golfo con quienes buscaron mantener acercamiento para hacer frente a su rival en común: el Cártel del Noreste.
Pese a mantener dicho acuerdo, cada una de las organizaciones operaron por separado y mantuvieron sus respectivas áreas de operación. Por ejemplo, los Zetas Vieja Escuela mantuvieron una presencia importante en Coatzacoalcos, Minatitlán y Las Choapas, así como en Córdoba, Yanga y Amatlán de los Reyes.
En tanto, por parte del Cártel del Golfo fueron dos células criminales las que se encargaron de mantener presencia en Veracruz: el Grupo Sombra y Los Mismoz. Su zona de operación, según refiere el citado informe, abarcó desde la región colindante con Tamaulipas en el municipio de Pánuco, hasta las inmediaciones de Misantla, incluyendo municipios como Tampico el Alto, Tantoyuca, Papantla o Cerro Azul, Pueblo Viejo, Ozuluama, Tempoal, Tamiahua, Álamo Temapache, Poza Rica, Cazones de Herrera y Martínez de la Torre.
"El principal líder del Cártel del Golfo en Veracruz es Martín Martínez Hernández, alias El Mirinda, quien encabeza el Grupo Sombra. Por su parte, Zetas Vieja Escuela estuvo dirigido por José María Guizar Valencia, hasta su arresto a inicios de 2018; el actual líder de la organización en Veracruz es Sergio Enrique Calderón Quintana, alias El Cursi", reza el informe del Gobierno de México.
¿Y el Cártel del Noreste?

Aunque en 2014 Los Zetas ya habían atravesado un descontento dentro de sus filas que propició la creación de los Zetas Vieja Escuela, no fue sino hasta el 4 de marzo de 2015 que tras el arresto de Omar Treviño Morales -El Z42- quedó al frente de la organización delictiva su sobrino Juan Francisco Treviño Chávez, alias El Kiko.
Su ascenso generó descontento entre otros líderes de Los Zetas que argumentaban tener más derecho, por lo que para diferenciarse de las escisiones que comenzaban a surgir, Treviño Chávez optó por renombrar a su facción como el Cártel del Noreste.
Aunque El Kiko y sus subordinados concentraron la mayor parte de sus operaciones en Tamaulipas -principalmente en la zona de Nuevo Laredo y Ciudad Victoria- también extendieron su poderío a Nuevo León, el norte de Coahuila, parte de Zacatecas, San Luis Potosí y, por supuesto, el norte de Veracruz.

En el portafolio criminal del Cártel del Noreste se encontraban actividades ilícitas como el control del narcomenudeo, la extorsión y un control sistémico del movimiento y secuestro de migrantes. En 2018 el Departamento de Justicia lo ubicó como la escisión más poderosa de Los Zetas.
Hasta 2019, de acuerdo con el informe del Gobierno de México, las dos células de Los Zetas con mayor fuerza en Veracruz eran el Cártel del Noreste que operaba principalmente en municipios del norte, zona metropolitana y específicamente en el municipio de La Antigua, y la Célula 35-Z que operaba entonces en la región de Poza Rica.
Al liderazgo de Juan Francisco Treviño le siguió el de su hermano Juan Gerardo alias El Huevo y, tras su arresto en 2022, otro miembro de la familia encabezó al Cártel del Noreste: Carlos Alberto Monsiváis Treviño. El Bola, como también es conocido, también fue detenido en septiembre de 2024.
Aunque son múltiples las células y brazos armados que surgieron a partir de la fragmentación del Cártel del Golfo y Los Zetas, en Veracruz son el Cártel del Noreste y el Grupo Sombra los que mayor notoriedad han cobrado al replicar las tácticas de terror y control que sus antecesores impulsaron y que mantienen a parte del este de México en un interminable espiral de violencia.
ATJ