Olivia Hernández Marín y Paloma Andrea Sosa Hernández, dos mujeres originarias del barrio La Trinidad en Zumpango, fueron condenadas a 55 años de prisión por el homicidio de un hombre ocurrido en su domicilio.
Los hechos se registraron el 27 de febrero de 2024, cuando tras una discusión con la víctima, ambas atacaron al hombre con un objeto punzocortante, causándole la muerte.
En un intento por ocultar el crimen, las acusadas decidieron enterrar el cuerpo en el patio de su casa, cubriéndolo posteriormente con una losa de cemento para dificultar su descubrimiento.
Sin embargo, las autoridades fueron alertadas y, después de varias diligencias de investigación, tanto de gabinete como de campo, se logró el hallazgo del cadáver.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) inició de inmediato las investigaciones, lo que llevó a la identificación de las responsables.
Tras su detención, Olivia y Paloma fueron sometidas a un proceso judicial en el que se presentó evidencia que acreditó su participación en el homicidio.
En el juicio, el Juez dictó una sentencia condenatoria de 55 años de prisión para cada una de las imputadas, al tiempo que les impuso una multa total de 655 mil 762 pesos como reparación del daño causado. Además, las mujeres fueron privadas de sus derechos civiles y políticos como parte de la condena.
La sentencia fue respaldada por las pruebas presentadas por el Ministerio Público, quienes demostraron de manera contundente la responsabilidad de las acusadas en el crimen.
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