Miguel Madrigal, agente de la Drug Enforcment Administration (DEA), reveló que en algún momento tuvo información sensible acerca de que funcionarios del gobierno federal se reunían con miembros de cárteles en un restaurante ubicado en la Ciudad de México.
Durante su comparecencia como testigo, en el juicio contra Genaro García Luna, Madrigal detalló que las autoridades y los capos presuntamente se reunían en el restaurante Champs Elysées, que estaba en la avenida Paseo de la Reforma, frente a la embajada de los Estados Unidos en México.
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Este restaurante fue mencionado anteriormente en el juicio en contra del narcotraficante Joaquín 'El Chapo' Guzmán, como un sitio donde narcotraficantes presumiblemente repartían sobornos a altos mandos policíacos.
Miguel Madrigal, quien compartió estampas de la corrupción gubernamental en México durante su encomienda en ese país entre el 2008 al 2015, detalló que en 2010, tras la detención de Sergio Villarreal Barragán “El Grande” por miembros de la Marina Armada de México, este capo solicitó reunirse con un elemento de la agencia antidrogas estadunidense y fue en esa reunión que el detenido confesó que “Genaro García Luna tuvo negocios con el cártel desde que él (El Grande) era policía estatal”.
Destacó que muchas de las detenciones de grandes capos en México eran realizadas por instituciones distintas a la secretaría que comandaba el acusado, argumentos que ha sido insinuado por la defensa en sus contrainterrogatorios.
FLC
