Cultura

“Los americanos”: un libro de culto

La semana pasada, el 4 de julio, para ser exactos, los Estados Unidos de Norteamérica celebraron sus casi dos y medio siglos de haber proclamado su independencia de Inglaterra. Quizás el enorme país que a partir de ahí se formó, para muchos de nosotros resulte engañosamente familiar, pues pocos países en el mundo como este en el que suele privar la injusticia, la desigualdad, la inequidad. Curiosamente, la ambigüedad en que viven sus habitantes es, al mismo tiempo, el caldo de cultivo del que han surgido verdaderas joyas de arte moderno y contemporáneo (“The grapes of wrath”; “Home insurance building” de Chicago; la música de George Gershwin; el ballet de Martha Graham; la poesía de Whitman; la actuación de Marilyn Monroe), y en el terreno de la fotografía, el autor y la obra que hoy aquí comento.

Contradictoriamente, el fotógrafo que veremos, como se sabe, no es norteamericano, sino suizo, nace de Zúrich, en 1924 y, sin embargo, su obra más famosa, “The americans”, nace del corazón mismo, no solo del país-espacio, sino de su gente, de sus ciudadanos, legales e ilegales, de sus sueños, frustraciones, esperanzas, creencias, trabajos, ocio, celebraciones, etcétera, de todo lo que va creando un tejido social que se alimenta del día a día, que impregna sus conductas; sin estar plenamente conscientes de ello, sin darse cuenta de que se participa en esas formas, costumbres, prácticas y saberes, que son la propia cultura, que se replica, una y otra vez, a lo largo de tu vida.

Animado por quien fue, en un principio, su gran amigo y mentor, Walker Evans, Frank solicita una beca a la fundación Guggenheim, con la finalidad de producir una obra que retratara el rostro que, en ese momento, tenían los Estados Unidos.

Luego de recorrer, entre 1955 y 56, en un auto alquilado la geografía norteamericana, unas 10 mil millas aproximadamente y de haber tomado unas 27 mil fotografías, el libro terminó de editarse e imprimirse en 1958, presentándose en Francia y dos años después en edición en inglés en los Estados Unidos. Luego del fracaso de la edición en francés, entre 1959 y 1960 se hará la edición en inglés llevando un prólogo del escritor beatnik Jack Kerouac, quien a su vez ya había escrito su novela “On the road”, experiencia semejante a “Los americanos” de Frank. Esta nueva versión fue igualmente recibida con frialdad, lo que incluso llevó a su autor a pensar en abandonar la fotografía por el cine (de hecho llegó a realizar un par de películas, podríamos decir antecedentes del Indimovies). No ha sido sino hasta el 2008, año en que se cumplieron los primeros 50 años de su aparición y gracias a una nueva edición bajo el sello de la editora alemana Steidl, que finalmente se le reconoce oficialmente su gran valor.

Sin temor a equivocarnos se puede decir que la fotografía de calle es una antes de Frank y otra después de su libro. La principal diferencia se encuentra, por un lado, en la selección de las obras y por otro en su edición dentro del libro podríamos decir entonces que es uno de los primeros fotolibros con el que busca proyectar, por su secuencia, una serie de significados y sentimientos en el lector.


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Xavier Moyssén Lechuga
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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